El sector cooperativo y la producción en general “no resisten más presión impositiva; además sin financiamiento (porque las tasas de interés siguen siendo elevadas), se suman las contingencias climáticas y las Leyes laborales, lo que es un combo muy complejo”, afirmó el presidente de las Cooperativas Agropecuarias Federadas de Entre Ríos (Cafer), Juan Adolfo Balbi.
El dirigente de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren (Coopar), explicó que “el sector no resiste más impuestos; a las retenciones las paga el productor en el precio final de su producción”.
En ese sentido, explicó que, por más que los políticos dicen que las retenciones se aplican a las exportadoras, “en realidad, se las aplican a los productores, porque las exportadoras hacen el diferencial de precio de acuerdo a las retenciones de cada producto”.
Balbi ejemplificó: “Si bien en nuestra zona hubo algunas lluvias, en el oeste bonaerense hay una gran sequía, por lo que, con retenciones, con lo poco que se producirá y la falta de financiamiento, muchos productores irán a la quiebra”.
Sobre la posibilidad de establecer mecanismos de compensación de derechos de exportación específicos a pequeños y medianos productores y cooperativas, Balbi consideró que “es algo que se negoció en el Parlamento, pero no se dijo cómo será el mecanismo y de qué manera se hará, es decir, es bastante complejo hacerlo”.
Sin embargo, agregó: “Es bienvenido que haya un alivio para pequeños y medianos productores, pero no hay nada establecido, así que estamos a la expectativa de cómo será la situación”.
Además, subrayó que “nadie quiere retenciones”, y opinó que la gente se va conformando con menos: “Nos elevan cada vez más las retenciones y después nos compensan queriendo aplacar la situación”.
“Es muy grande la preocupación del sector y los productores. Lamentablemente, en la historia de las retenciones, que se padecen desde hace 50 años, ya que fueron impuestas por un gobierno militar en el ’69 y de ahí en más (militares, radicales, peronistas y alianzas) todos aplicaron retenciones -en mayor o menor medida-, salvo un solo gobierno cuando había un tipo de cambio a 1 peso a 1 dólar, lo que fundió a todos los productores”, contó.
Para Balbi, “toda la clase política y los gobiernos siempre vivieron del campo, que siempre fue esquilmado en sus recursos para transferirlos a otros sectores de la sociedad, mientras nosotros no tenemos caminos ni la logística que corresponde, lo que hizo que haya menos productores”.
En Entre Ríos, “en estos últimos años, hay 13.000 productores menos, y en el país, en no más de 20 años, 83.000 productores menos. Si el campo fuera tan rentable ¿por qué se va la gente? La gente se va porque se cansa de luchar contra el clima, los impuestos, los caminos, las escuelas rurales y ahora también, el ambientalismo”, agregó.
Compensación al valor agregado
Sobre las posibles compensaciones al valor agregado, el dirigente cooperativista consideró que la medida no sería realista, ya que el país “está muy complicado y no es fácil dar mano de obra y valor agregado a los productos cuando no están dadas las condiciones económicas y financieras; es decir, cuando el tipo de cambio está en constante movimiento y cuando no hay financiamiento acorde”.
“Cualquier cosa que quiera hacer el cooperativismo para dar valor agregado (ya sea un molino harinero, extrusora de soja o fábrica de cualquier tipo) precisa mucho dinero y financiamiento acorde. En Brasil, por ejemplo, hay un cinco o seis por ciento de inflación anual y un Banco de Desarrollo (que apoya a nuevas inversiones) pero en Argentina no hay nada de eso. Si a esto se le suma la doble indemnización por despidos, aumento de cargas patronales, entre otras cuestiones, se contrae la economía”, apuntó y se preguntó: “¿Quién pensaría en invertir en este momento con altas tasas de interés, Leyes laborales (que ahora aplican la doble indemnización por despidos, entre otras cuestiones) y la alta carga impositiva?”.
Con el gobierno anterior de Cambiemos, que promovió determinadas políticas públicas que impulsarían el desarrollo, la ‘lluvia de inversiones’ nunca se concretó “por lo que con esta gestión que promueve este tipo de Leyes y alta tasa impositiva, no hay un panorama alentador”, agregó.
Arbitrariedad
Sobre la Ley de Emergencia Social y Reactivación Productiva, Balbi opinó que la norma, como se aprobó “no se puede tratar en 24 o 48 horas, a las apuradas, porque definió el futuro de los próximos años de la Argentina”. Las medidas “deberían haber sido debatidas y consensuadas, pero no de un día para otro”.
Ante esta compleja trama, el productor auguró “que al gobierno le vaya bien, porque si le va bien, le irá bien al país y nos irá bien a todos”, pero destacó que el éxito del gobierno “debe estar en implementar políticas públicas que contengan a todos y se construyan en base al diálogo y consenso con todos los sectores”.