La reforma laboral que piden los empresarios, “es una profundización de lo que se viene dando de los ’90 porque, evidentemente, hay una clase reciclada de esa década que viene por el extractivismo, el saqueo y el plus valor de los trabajadores”, afirmó a AIM el integrante del Colectivo de Trabajadores Por la Ventana y referente sindical, César Baudino.
“En vez de estar discutiendo una forma de incluir al ejercito de desocupados (que hoy forman los movimientos sociales) vienen por más ganancias y explotar lo poco que queda, en un marco de crisis fenomenal del capitalismo”, lamentó Baudino, quien aseguró que esta avanzada “es la punta de lanza de lo que pide el Fondo Monetario Internacional (FMI), ese imperialismo que tenemos como espada de Damocles que reclama una deuda que el pueblo no contrajo sino que ese dinero fue fugado por los sectores acomodados”.
El dirigente social consideró que “estamos en una situación muy complicada y por eso en Paraná (como en el resto del país) realizamos dos grandes movilizaciones para rechazar el acuerdo con el FMI y resistir a las reformas (previsional, fiscal o laboral), porque no habrá ningún acuerdo que sea benévolo para los sectores populares y los trabajadores”, y aseguró que ese programa “lo ejecutan los partidos patronales, tanto de quien gobierna como de la oposición”.
Escenario difícil
La flexibilización laboral “es algo que vienen buscando los sectores económicos concentrados, quienes de poco hicieron un trabajo de permeabilización de derechos laborales”, apuntó el referente de izquierda quien aclaró que ese proceso también se da en el Estado: “En la municipalidad de Paraná y el gobierno provincial hay precarización laboral enorme, siendo que deberían dar el ejemplo. Todo eso ya se observa con los profesionales de la salud, quienes deben reintegrarse antes de concluir el aislamiento por Covid y no están dadas las condiciones laborales para que desarrollen plenamente su trabajo; y en el caso docente desde hace tres décadas se dan contratos a término, proyectos sin los mismos derechos que los docentes de carrera”.
Así, el 2022 “se presenta como un año con muy complicado, con muchas novedades, porque muchos resortes del poder saltarán ante la crisis que vivimos y se generará una situación casi explosiva”, dijo el profesor, quien consideró que ante esce escenario “hay que estar muy atentos, con una posición antiimperialista y revolucionaria”.
Ante este contexto, “hay sectores que intentan torcer el rumbo, pero, lamentablemente, son minoría, por eso hoy hay que reafirmar la voluntad de querer cambiar todas las instituciones burguesas al servicio del FMI por otras que signifiquen otra forma de organización social, de consumir y del buen vivir”.