La defensora de los Derechos de adultos mayores de Paraná, Ligia Blanco, afirmó a AIM que “hay muchos prejuicios con los adultos mayores”. En ese marco, indicó que la clave para superar el imaginario social es la comprensión del otro.
Según la defensora, “la gente tiene muchos prejuicios con los adultos mayores. Dicho en palabras de quienes tienen preconceptos: ‘estos viejos que no entienden’ o ‘que no quieren escuchar’. Cuando en realidad no es así”. En ese sentido, la funcionaria indicó que lo que falta “es conocimiento sobre cómo dirigirse a una persona mayor, para que entienda el mensaje”.
Además, indicó que falta empatía: “Que no sea el prejuicio ‘son personas mayores’ o ‘no son familiares’ por lo que no me involucro. Por lo que la idea es poder brindar información de promoción de derechos, cuáles son los derechos y a quién le corresponde”.
Más allá de interpelar a los otros, la propuesta de la Defensoría “es llevar la atención para que el adulto mayor sea autónomo, es decir, que no depende de que alguien le haga los trámites o la esté ayudando sino que aprenda a utilizar las herramientas que tienen las instituciones”.
Los mayores reclamos que se reciben en Paraná son de instituciones bancarias u obra sociales, por lo que se busca trabajar con esas organizaciones para superar los obstáculos: “Los reclamos tienen que ver con los descuentos que se le hacen a sus haberes o a veces pasa que la sobras sociales no cubren algún tratamiento”.
“Los bancos incentivan los apoderados legales, pero también hay cosas que no están cien por ciento articuladas. En algunos lugares piden turno online y no todas las personas tienen acceso, uso y manejo de la tecnología para acceder a esos turnos, por lo que la idea es poder trabajar con estas instituciones, para que puedan dar una atención preferencial o especial para las personas que no cuentan con ese acceso a la tecnología”, detalló.