Creencia generalizada (casi) confirmada: En el 99 por ciento de los casos el nombre de un hotel alojamiento (o albergue transitorio) no debería aparecer en el resumen de una tarjeta de crédito. Claro que existe ese uno por ciento que viene a romper los absolutismos y a dejar abierto un resquicio para que se cuelen historias como la que se conoció recientemente, en la que un resumen de tarjeta de crédito reveló una infidelidad.
Sucedió en Rosario: Una mujer demandó ante la Justicia a un hotel alojamiento y a una tarjeta de crédito porque el consumo llegó como "motel". Esto la dejó en evidencia ante su pareja. El fallo le fue adverso pero abre una incógnita respecto a este tipo de consumos y la búsqueda de intimidad por parte de sus usuarios.
Como presidente de Federación Argentina de Hoteles Alojamiento, José Capello es contundente: "En el 99,99 por ciento de los casos la razón social y el nombre de fantasía que utiliza un establecimiento no tienen nada que ver, es imposible vincularlos. Este caso que apareció muestra que puede haber excepciones, nunca escuché algo así. Pudo haber habido algún cambio en la empresa que maneja el hotel, algún tipo de trámite administrativo que derivó en esta situación", conjeturó. Explicó Capello que las tarjetas de crédito dan la oportunidad de elegir el nombre del gasto que se verá reflejado en el resumen, "puede ser la razón social, el nombre del hotel que vemos en la marquesina o cualquier nombre de fantasía, no hay impedimentos como con cualquier rubro".
El caso de los sex shop es similar. "Para nuestros clientes la privacidad es esencial. Vendemos accesorios que las personas utilizan en la intimidad y es información que generalmente eligen no compartir o, en todo caso, no compartir con todo aquel que tenga acceso al resumen de una tarjeta que, en una familia, puede ser visto por varias personas. En nuestro caso tenemos un nombre de fantasía bien explícito en redes sociales, en los buscadores e incluso en nuestra vidriera, pero la razón social es totalmente diferente. Lo que aparece en un resumen no podrías vincularlo a los artículos que vendemos", explicó a el encargado de un local ubicado en la calle Lavalle.
Tanto en hoteles alojamiento como en sex shops el uso de las tarjetas de crédito y otros pagos electrónicos está totalmente extendido. Ambas fuentes coinciden: "Quienes no desean dejar ningún tipo de rastros deberían pagar en efectivo, como con cualquier otro consumo". Capello informó que, sin embargo, "el efectivo se usa cada vez menos".
Volviendo al caso de Rosario ¿es posible que el de la polémica sea un hotel convencional -o motel de los que se ven en la ruta- y entonces por eso se coló la denominación real en el resumen? "Podría ser, pero hay que tener en cuenta que las habilitaciones son diferentes, no es lo mismo un hotel que un alojamiento transitorio, los trámites para habilitarlos son diferentes", explicó Capello.
Como muchos otros rubros en el país, el de los hoteles alojamiento sufre las consecuencias de la crisis económica con el aumento en el precio de los insumos, los servicios y las cargas laborales. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires se estima que cierran un promedio de cinco al año. Actualmente quedan 130 establecimientos.