Los trabajadores de la educación marcharon hoy a Casa de Gobierno, para reclamar al Ejecutivo provincial que ningún trabajador del magisterio esté por debajo de la línea de pobreza. Ahora los sindicatos activaron los métodos de consulta, para evaluar la última oferta que realizó la gestión de Rogelio Frigerio al sector en la paritaria que se consideró administrativamente cerrada por los gremios.

Con un acatamiento superior al 99 por ciento en toda la provincia, los docentes se movilizaron en Paraná. La concentración fue a las 10, a metros de casa de gobierno. La multitudinaria columna integrada por docentes de los 17 departamentos pasó por la Caja de Jubilaciones y diferentes puntos de la capital con cánticos que repudiaron el ajuste nacional y provincial sobre la educación.

A la protesta convocada por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) se plegaron la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), el Sindicato de Docentes Privados (Sadop) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otras agrupaciones sociales.

El secretario general de Agmer, Marcelo Pagani, dijo a AIM: “Estamos con mucha emoción y alegría de encontrarnos en la calle, con una movilización que expone lo que hoy nos pasa a los trabajadores y trabajadoras con sueldos por debajo de la indigencia y con la mayoría de los trabajadores, por debajo de la pobreza”.

En ese sentido, apuntó que el mensaje “es la necesidad de sacar los salarios de la indigencia y la pobreza, después se verá en las distintas instancias, que tenemos de debate y discusión, cuál es la mejor propuesta”.

Las aulas vacías
El secretario Gremial de Agmer, Guillermo Zampedri, confirmó a esta Agencia que el paro “fue contundente, con una adhesión del 99 por ciento las escuelas estuvieron cerradas, vacías”.

En ese marco, destacó que la marcha reflejó lo que pasó en toda la provincia: “Fue una jornada histórica. Una de las mejores marchas de los últimos 20 años, sólo comparable a las movilizaciones en los tiempos de la crisis del 2001 y del 2003, lo que expresa la calentura, bronca y disgusto de los trabajadores de la educación frente a esta situación que estamos atravesando”.