Las elecciones de este domingo resolverán contadas internas, pero en líneas generales no determinarán nada definitivo. Serán, se sabe, una fenomenal encuesta que servirá para tener ciertas certezas respecto de lo que pueda llegar a suceder en octubre, aunque tampoco esto indica que lo que se vaya a votar este domingo sea igual que lo del 27 de octubre. Como sea, podrá servir para especular con la futura conformación de ambas cámaras, según lo que adelanten los resultados de estas Paso.
Pero esos análisis pueden hacerse aun sin esperar la votación. De hecho, en este medio adelantamos en julio de 2018 cómo podría quedar Cambiemos en ambas cámaras según se repitieran los resultados de 2015 o 2017, simplemente para verificar que en cualquiera de los dos casos -resultado ajustado o victoria importante- en 2019 no llegaría a tener mayoría ni en el Senado, ni en Diputados, en el caso de que siguiera siendo oficialismo.
La duda se plantea en si realmente el sistema de gobiernos sin mayorías legislativas es una realidad que llegó para quedarse un buen tiempo.
La respuesta inmediata es bien concreta, pues todo indica que tanto el actual oficialismo, como el que apoyaría a Alberto Fernández si fuera el nuevo presidente, no contarán con mayorías propias en ninguna de las dos cámaras. Ese dato surge de un análisis realizado por parlamentario.com en base a las encuestas y presunciones, basado en la polarización extrema que están anticipando los sondeos y que hace variar incluso las perspectivas que un año atrás habíamos previsto para el actual oficialismo.
¿Qué rigurosidad puede llegar a tener un análisis de este tipo cuando todavía no se ha registrado la elección? El resultado de este informe es una muestra muy aproximada en función de los porcentajes previstos y la realidad de muchas provincias que anticipan resultados cantados. Existe sí un margen de error que debe contemplarse y que no altera mayormente lo que acabamos de establecer: la falta de mayorías en ambas cámaras cualquiera sea el ganador. En tren de dar márgenes de error, podemos usar el + - 5 bancas.
Pero este análisis va un paso más allá, pues analiza los nombres propuestos en las listas -fundamentalmente las del Frente de Todos-, para establecer con cierta exactitud adónde podrían ir en caso de llegar al Congreso.
En el caso de Juntos por el Cambio, permite hacer una radiografía de esa futura bancada, para determinar cuántos son del Pro, cuántos radicales, qué cantidad será de la Coalición Cívica, y cuáles los aliados. Lo cual no es un dato menor, fundamentalmente para el caso de que Mauricio Macri no resulte reelecto. ¿Qué posibilidades hay de que Juntos por el Cambio perdure en el tiempo? Nadie se anima a responder esa pregunta en época de elecciones, pero la realidad es que ante una eventual derrota cada fuerza podría buscar seguir su camino de manera individual, habida cuenta de que propios y extraños consideran a (ex) Cambiemos una alianza electoral.
La misma realidad le asiste al peronismo. ¿A quién responderán los legisladores elegidos en estas elecciones? La respuesta es muy distinta según vayan a ser oficialismo, o permanezcan en la oposición. Por eso en este análisis determinamos de manera aproximada cuántos de los posibles nuevos diputados responden al kirchnerismo duro, en la actualidad referenciado en Diputados en el bloque FPV-PJ que conduce Agustín Rossi, y el que tiene en su seno a la propia Cristina Kirchner hoy en el Senado. Y cuáles son los legisladores que se referencian en sus gobernadores, habida cuenta de que muchos anticipan que aun si Alberto Fernández fuera elegido presidente, el bloque Justicialista mantendría su independencia, integrándose en ese caso a la bancada oficialista solo a manera de interbloque.
Lo mismo sucederá con aliados como los del Frente Renovador, que posiblemente no se integrarían oficialmente en el bloque Frente para la Victoria, pero en caso de ser oficialismo sin duda lo harán dentro de un interbloque.
Ahora bien, una derrota no deja lugar a dudas de que cada fuerza seguirá su camino individual, mostrando a una oposición bastante más atomizada.
Cómo quedaría Juntos por el Cambio
Comencemos por el actual oficialismo, que hoy tiene 107 miembros en la Cámara baja. De los cuales, 55 son del Pro, 39 de la UCR, 10 de la Coalición Cívica/ARI y tres son aliados. Renuevan 45 escaños, los correspondientes al resultado de 2015. A razón de 27 del Pro, 15 de la UCR, dos de la CC/ARI y un aliado (Alfredo Olmedo).
Según el cálculo estimativo realizado por parlamentario.com, un gran ganador sería el radicalismo, que podría sumar 21 legisladores llegando probablemente a 47 miembros, ocho más que los que hoy tiene. En esta sumatoria incluimos a los dos diputados de Evolución Radical, pues conforme el acuerdo alcanzado con Martín Lousteau, sus miembros se sumarán al bloque de Juntos por el Cambio, y es de imaginar que lo harán directamente en el seno de la UCR. Así, tal cual sucedía hasta que se encolumnó con Lousteau, Carla Carrizo volvería al bloque del partido centenario, acompañada por Alvaro De La Madrid, que será quien complete el mandato del exembajador en Washington, que pasará al Senado. Eso sin contar al catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, que tiene mandato hasta 2021 y pese a ser radical mantiene su bloque Frente Cívico, que no se incrementará este año pues en Catamarca el diputado que sumarían es de la Coalición Cívica.
Hablando de ese partido, la Coalición Cívica/ARI sigue sumando miembros y podría tener a partir del 10 de diciembre un 50 por ciento más de miembros, pasando a ser un bloque de 15 miembros tras sumar siete en estas elecciones.
En cambio es el Pro el que más resignaará en la Cámara baja, pues a diferencia de sus aliados vería reducido su número actual. Hoy cuenta con 55 diputados, y si bien sumaría una veintena de diputados, quedaría en alrededor de 47, producto de todo lo que tuvo que ceder en el armado de listas.
El bloque Juntos por el Cambio sumaría entre cinco y seis aliados, con lo que podría orillar un mínimo de 116 miembros, que podrían estirarse al menos a 119 si les va muy bien en determinados distritos. Lo cual es un mejor resultado que si replicaran los guarismos de 2015, pero menor al no repetirse el triunfo de 2017. Con todo, seguirá siendo minoría.
Qué pasa con el peronismo
Está claro que Cristina Fernández de Kirchner tuvo una participación total en la conformación de las listas, contemplando las dos alternativas probables en esta elección: triunfo y gobierno, o derrota y oposición dura. Es así que un repaso de las listas en todo el país permite ver muchos camporistas en ambas cámaras -sobre todo en el Senado-, pero fundamentalmente kirchneristas fieles. En la medida que pudo imponerlo, pues los gobernadores también ubicaron algunos legisladores propios en las listas.
Asimismo, el objetivo de ampliar el frente opositor llevó a incluir aliados eventuales que tarde o temprano tendrán vuelo propio. Es el caso de la Ciudad de Buenos Aires, donde solo la número dos de la lista de los precandidatos con posibilidades de ser elegidos es del kirchnerismo: Paula Penacca, de La Cámpora. Los otros son Fernando “Pino” Solanas, Itai Hagman (a pedido de Juan Grabois) y Victoria Donda. Ahí es cuando debe tenerse en cuenta un detalle no menor: todo oficialismo suele nutrir al Ejecutivo con miembros del Parlamento, lo que lleva a imaginar la posibilidad de que alguno de esos tres precandidatos aliados mencionados vaya a ocupar lugares en ministerios y secretarías. Por ejemplo Donda, que aceptaría de mil amores un eventual ofrecimiento para integrar el Ministerio de la Mujer que promete crear el candidato kirchnerista. Así es que vale observar que el quinto de esa lista es el kirchnerista Eduardo Valdés, y sexta figura otra exdiputada K, Mara Brawer. Dos muy probables relevos.
Lo mismo pasa en la provincia de Buenos Aires, donde la lista del Frente de Todos incluye entre los lugares elegibles a cinco camporistas, otros tantos kirchneristas puros, uno del Movimiento Evita y Facundo Moyano, más tres massistas. Calculamos el ingreso seguro de 15 diputados del FdT, y en el puesto 16° aparece una precanddiata del Frente Renovador. Pero en el siguiente se lo ve al ultrakirchnerista Rodolfo Tailhade, a priori postergado en el armado de listas, pero con posibilidades ciertas de ascender si es que Alberto F. es elegido presidente. Sin ir más lejos, reemplazando a Sergio Massa, a quien no son pocos los que ven en un cargo en un eventual Gobierno de Fernández, más que al frente de la Cámara baja como oficialmente se menciona.
Además de los ya mencionados, La Cámpora podría sumar miembros en las provincias de Córdoba, Corrientes, Chubut, Santa Fe y Tucumán.
En la actualidad, el bloque que conduce Agustín Rossi cuenta con 65 diputados, de los cuales se van 38, y sumaría unos 33, con lo que el kirchnerismo duro contaría entre 58 y 60 miembros a partir de diciembre. De los diputados que siguen, el FpV sumará además a la sindicalista santafesina Patricia Mounier, que reemplazará a la vicegobernadora electa Alejandra Rodenas, que no integraba esa bancada.
El bloque Justicialista retendrá 10 diputados y sumaría otra decena; y el justicialismo tucumano tendría cuatro miembros.
De Red por Argentina, el interbloque que conduce Felipe Solá, tres de sus miembros mantienen sus escaños y sumarían a otros tantos, al tiempo que el bloque Federal UNA -ya sin contar a Graciela Camaño y a Marco Lavagna, que renovarían sus bancas- quedaría con siete integrantes.
Considerando a “Pino” Solanas e Itai Hagman, un peronismo oficialista podría llegar a tener un interbloque peronista de un mínimo de 99 miembros. Y a los efectos de pensar en el quórum, podría contar con unos 11 diputados más, sumando a santiagueños y misioneros, que siempre fueron aliados del kirchnerismo.
En caso de derrota, cada uno seguiría su camino y el eventual gobierno macrista podría buscar aliados en la veintena de diputados que responden a los gobernadores, más los cuatro del cordobesismo, misioneros y santiagueños.
Qué pasa en el Senado
El interbloque Cambiemos tiene en la actualidad 24 senadores. Nueve del PRO, 12 de la UCR, más el catamarqueño Oscar Castillo, y los aliados Roberto Basualdo y Claudio Poggi.
Renuevan solo cuatro bancas, tres del Pro y la restante del radical Angel Rozas. Según las estimaciones, el PRO sumaría dos bancas (una por CABA y la otra por Entre Ríos) y el radicalismo dos o tres, si Horacio “Pechi” Quiroga es elegido por la minoría en Neuquén. Así las cosas, el ahora bloque Juntos por el Cambio quedaría como está hoy: entre 24 y 25 miembros.
Pero ahí es donde juega el “factor Pichetto”. Conforme las alianzas que ha hecho el rionegrino, que de ganar sería el titular del Senado, ese oficialismo contaría como aliados a Juan Carlos Romero, Carlos Reutemann, Adolfo Rodríguez Saá, Alberto Weretilneck y la rionegrina que lo acompaña, como así también a Carlos Menem y Carlos “Camau” Espínola. Sin contar a Lucila Crexell, si llegaran a ganar en Neuquén.
Así las cosas, en caso de ganar Juntos por el Cambio, podría sumar en el Senado probablemente a entre 31 y 32 miembros.
El peronismo del Senado
Triunfe o pierda la fórmula de los Fernández, gran ganadora en el Senado resultará Cristina Kirchner cualquiera sea el resultado. Porque si gana el Frente de Todos, presidirá un cuerpo con mayor injerencia kirchnerista. Y si pierde, le quedará el alivio de contar con un bloque más grande, que pensando a futuro y en sus fueros no es un dato menor.
En la actualidad, el bloque FpV-PJ tiene nueve miembros, de los cuales a tres se les vence el mandato, pero podría sumar entre ocho y nueve senadores, con lo que quedaría un bloque de 15 legisladores.
En caso de ganar Alberto Fernández, el interbloque hasta ahora denominado Argentina Federal seguramente no sufrirá las fugas que en caso contrario ya se han tramitado, Pichetto mediante. A los 15 miembros que conservarían sus bancas en ese interbloque se les agregarían cuatro, con lo cual ese interbloque tendría unos 34 miembros a partir de fin de año.
Habría que ver qué sucedería con los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin, enemistados con el kirchnerismo tras las elecciones en esa provincia, aunque lo más probable es que terminen todos juntos. Y el quórum propio lo alcanzarían sumando al santiagueño Gerardo Montenegro, a la puntana Eugenia Catalfamo y a los dos misioneros, todos seguros aliados de un kirchnerismo gobernante.
Provincia por provincia en cada cámara
Veamos ahora en detalle cómo llegamos a estas conclusiones, distrito por distrito:
Diputados
Buenos Aires
El distrito más grande del país reparte 35 bancas en la Cámara baja. En 2015, con el 37,28 por ciento, el Frente para la Victoria consiguió 14 bancas y Cambiemos (33,75 por ciento) 12. El tercer actor de esa elección fue el Frente Unidos por Una Nueva Argentina, que con casi el 21 por ciento tuvo ocho diputados, mientras que el FIT (4,46 por ciento) se quedó con el escaño restante. En 2017 ganó Cambiemos, con el 42,15 por ciento, alzándose entonces con 15 bancas; Unidad Ciudadana cosechó un 36,28 por ciento que le proporcionaron 13 escaños, mientras que PAIS (11,03) se llevó cuatro diputados. Los tres legisladores restantes fueron para el FIT (dos) y el Frente Justicialista Cumplir (uno), que redondearon poco más de cinco puntos cada uno.
La polarización hace pensar que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se repartan 30 bancas. Suponiendo que la principal oposición se alzara con 15, estaríamos hablando de cinco camporistas (Luana Volnovich, Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Florencia Lampreabe y Eduardo “Wado” De Pedro) y cinco kirchneristas puros (Cristina Álvarez Rodríguez, Liliana Yambrun, Daniela Villar, la sindicalista Claudia Ormachea y Carlos Castagneto).
El Frente Renovador sumaría tres miembros (Sergio Massa, Cecilia Moreau y Ramiro Gutiérrez); el Movimiento Evita a Leonardo Grosso y por último entraría Facundo Moyano, estos últimos dos de Red por Argentina. A las puertas de ingresar quedaría otra massista, Alicia Aparicio (16° en la lista).
Si por Consenso Federal ingresaran tres diputados, ellos serían Graciela Camaño, Alejandro “Topo” Rodríguez, quien hasta poco antes del cierre de listas fue jefe de Gabinete de la Municipalidad de La Matanza, por lo que podría considerárselo cercano al kirchnerismo, y Liliana Schwindt, hasta 2017 diputada del massismo.
Se descuenta que Néstor Pitrola, del PO, ingresará también como diputado y tal vez pueda hacerlo también Luana Simioni.
En cuanto al actual oficialismo, si sumara 15 bancas, ocho serían del Pro (Cristian Ritondo, María Luján Rey, Silvia Lospennato, Waldo Wolff, Mercedes Joury, Sebastián García de Luca, Pablo Torello y Camila Crescimbeni). Por la UCR, estarían entrando tres (Miguel Bazze, Sebastián Salvador y Karina Banfi) y dos de la Coalición Cívica (Mariana Stilman y Mónica Frade). Además, entrarían Alberto Asseff y el pastor evangelista Carlos Mraida. El 16° lugar es ocupado por Florencia Retamozo, de pasado en el GEN, hoy en el Pro.
Ciudad de Buenos Aires
Este año la Ciudad de Buenos Aires reparte 12 escaños. En 2015, con 45,8 por ciento, Cambiemos sumó seis, el Frente de la Victoria (22,37 por ciento) tres, el massismo (14,33 por ciento) dos, y con el 8,53 por ciento Progresistas obtuvo uno. Habiendo obtenido el 5,48 por ciento, el FIT no consiguió ningún diputado. En tanto que en 2017, el oficialismo consiguió se alzó con ocho escaños al sumar el 50,98 por ciento; Unidad Porteña tres (con el 12,30 por ciento) y Evolución dos (12,30 por ciento).
Cambiemos descuenta que se alzará en esta elección con siete diputados, y hasta aventura que podría llegar a ocho. En ese caso entrarían Victoria Morales Gorleri, Alvaro González y Pablo Tonelli por el PRO; los radicales Emiliano Yacobitti y Dolores Martínez; y dos de la Coalición Cívica (Maximiliano Ferraro y Mariana Zuvic). Esto si entran siete diputados por Juntos por el Cambio; si son ocho, entraría Dina Rezinovsky, militante “pro vida” del sector evangelista.
Si el Frente de Todos sumara cuatro diputados, solo ingresaría del kirchnerismo Paula Penacca -otra camporista-. Como ya dijimos, entrarían además los aliados Fernando Solanas, Itai Hagman y Victoria Donda.
Por las terceras fuerzas, podría completar el cuadro Marco Lavagna.
Catamarca
La provincia de Catamarca renueva este año dos diputados y se espera que se los repartan el oficialismo y la oposición.
Con esa expectativa cantada, serán diputados la actual gobernadora Lucía Corpacci y por Juntos por el Cambio Rubén Manzi, de la Coalición Cívica.
Córdoba
Nueve escaños se ponen en juego en Córdoba, donde Cambiemos hizo una gran diferencia en 2015, cuando se alzó con las cinco bancas que ahora renueva, producto de su 49,83 por ciento. Unión por Córdoba esa vez obtuvo un 21,12 por ciento, alzándose con dos bancas, igual que el Frente para la Victoria, que logró 18,10 por ciento. En 2017, Cambiemos también alcanzó cinco bancas, a raíz de su 48,48 por ciento; en esas legislativas Unión por Córdoba llegó al 30,48 por ciento y consiguió tres escaños, mientras que el kirchnerismo llegó apenas al 9,71 por ciento, y se hizo del escaño restante.
Mientras la aspiración del “cordobesismo” sería lograr tres escaños, observadores locales reconocen que la boleta corta les alcanzaría para un solo lugar, que corresponderá en ese caso al peronista Carlos Gutiérrez. Si Juntos por el Cambio consiguiera mantener los 5 lugares que viene consiguiendo en las últimas dos elecciones, ingresarían los radicales Mario Negri y Hugo Romero; por el Pro lo haría Soher El Sukaria; la Coalición Cívica sumaría a Leonor Martínez Villada, y del Frente Cívico accedería su líder, Luis Juez.
Si el Frente de Todos suma tres lugares, estos serían Eduardo Fernández, titular de Apyme y un hombre del Partido Solidario de Carlos Heller; la diputada camporista Gabriela Estévez y Pablo Chacón, secretario general de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio, el sindicato con más afiliados fuera del sector público. Tiene origen delasotista y su inclusión en la lista fue pedida expresamente por Sergio Massa.
Corrientes
En esta provincia se renuevan cuatro bancas, tres correspondientes al Frente para la Victoria, que en 2015 consiguió el 51,97 por ciento, y la restante banca fue para Encuentro por Corrientes.
Si se repitiera un resultado similar al de 2017, Juntos por el Cambio podría sumar tres escaños, y si bien es difícil hacer una estimación en función de que allí compiten tres listas, podría preverse que ingresaran los radicales Jorge Vara y Susana Benítez, ministros de Producción y de Educación, respectivamente, y por el Pro Ingrid Jetter, gerenta regional de Vialidad Nacional.
Del Frente de Todos hay diez listas, nada menos, y si ingresara solo un diputado podría ser el camporista José Ruiz Aragón, aunque tiene competidores como Rodolfo Martínez Llano.
Chaco
Tres diputados hay en disputa en el Chaco, donde en 2015 el Frente para la Victoria se impuso por el 53,72 por ciento sobre Cambiemos (28,11). Así, el ganador se quedó con dos bancas y el perdedor con la restante.
Con perspectivas de que el peronismo se quede con dos bancas y Juntos por el Cambio la restante, las dos fuerzas tienen competencia interna. Así, podríamos imaginar que por el Frente de Todos se sumaran la kirchnerista María Lucila Masin, que va por la reelección, y el intendente de General San Martín, si se impone en la interna la lista de Capitanich; o Gustavo Martínez, titular del Concejo Deliberante de Resistencia y aspirante a la intendencia de esa capital, y Graciela Aranda, secretaria general de la CGT chaqueña.
Por Juntos por el Cambio ingresarían Gerardo Cipolini, intendente de Presidente Roque Sáenz Peña, o el también radical Juan Delgado.
Chubut
En esta provincia patagónica esta vez hay tres diputaciones en disputa. En 2015 el Frente para la Victoria se quedó con dos, al sumar el 42,44 por ciento, y el Frente Unión Somos Todos con la restante (35,17por ciento). Cambiemos apenas cosechó esa vez el 18,99 por ciento y ningún escaño.
Previéndose que el kirchnerismo se imponga en estas elecciones, sería reelecto el diputado de La Cámpora Santiago Igón y la actual diputada provincial del PJ-FPV Estela Hernández. Y si el escaño restante queda para Chubut al Frente, la lista corta que responde al gobernador Mariano Arcioni, sería para el exintendente de Trelew Máximo Pérez Catán, o bien el titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Alfredo Beliz.
Pero si Juntos por el Cambio se queda con el segundo lugar, ese puesto sería para el radical Eduardo Conde, o Ignacio Torres, del Pro.
Entre Ríos
Cuatro son las bancas en disputa en Entre Ríos, donde en 2015 se las repartieron en partes iguales entre el Frente para la Victoria (42,30 por ciento) y Cambiemos (41,11 por ciento). En esa oportunidad, el Frente UNA consiguió el 16,59 y ningún escaño. En 2017 había cinco lugares en juego y tres fueron para Cambiemos (53,02) y dos para el Frente Justicialista Somos Entre Ríos (37,97).
Si como en 2015 el reparto es en partes iguales, el Frente de Todos sumará a la Cámara baja al titular del Iapv y ex ministro de Economía provincial Marcelo Casaretto, y a la ex intendenta de Paraná y ex diputada nacional Blanca Osuna.
En Juntos por el Cambio hay interna entre tres listas. Podrían ser diputados la presidenta del bloque de diputados provinciales de la UCR Gabriela Lena y el intendente de Basavilbaso, Gustavo Hein, del Pro.
Formosa
Tres bancas se ponen en juego en la provincia de Formosa, descontándose que dos serán para el Frente de Todos, que suele ganar por arriba del 60 por ciento, y la restante para Juntos por el Cambio.
Asumirán por el Frente de Todos el diputado Luis Basterra, que será así reelecto, y la actual subsecretaria de la Niñez, Adolescencia y Familia de esa provincia, Graciela Parola. Por Juntos por el Cambio, donde hay interna, asumirá un radical: Ricardo Buryaile o Martín Hernández.
Jujuy
Tres bancas se ponen en juego en esta provincia donde en 2015 el Frente Cambia Jujuy ganó por el 56,90 por ciento y se quedó con dos bancas. El Frente para la Victoria sacó un 37,75 y obtuvo la restante. Dos años después, Cambiemos volvió a imponerse por el 51,73 y el Frente Justicialista consiguió la banca restante con apenas el 19,78. Separado del oficialismo local en esa oportunidad, el Frente Renovador obtuvo el 17,74 esa vez.
Serían diputados los radicales Jorge Rizzotti, ministro de Infraestructura jujeño, y Natalia Sarapura, ministra de Desarrollo Humano.
Por el Partido Justicialista compiten cinco listas, y podría renovar su banca Carolina Moisés.
La Pampa
Dos son las bancas que en La Pampa se ponen en disputa, garantizándose un reparto equitativo entre el peronismo y Cambiemos. El Frente para la Victoria consiguió en 2015 el 46,11 por ciento, mientras que Propuesta Frepam logró el 39,64. En 2017 el resultado fue muy parejo, sumando el peronismo 45,42 y Cambiemos tres décimas menos. Diferencia que alcanzó para darle dos diputados al Partido Justicialista y uno solo al Frente Cambiemos Pampeano.
Pero ahora, como dijimos, hay solo dos diputados en disputa y los nominados para asumir son el procurador general de La Pampa, Hernán Pérez Araujo, por el Frente de Todos, y el radical Martín Berhongaray por Juntos por el Cambio.
La Rioja
Tres son los diputados en disputa en La Rioja, donde Cambiemos ganó por 10 puntos en 2015, y por apenas seis décimas en 2017.
Si Cambiemos repite sendos triunfos, ingresarían el peronista Felipe Alvarez y la radical Cristina Salzwedel. Pero bien puede ganar el Frente de Todos, cuya lista es encabezada por el actual gobernador, Sergio Casas, en cuyo caso ingresaría junto al mandatario saliente la exsenadora nacional Hilda Aguirre. Una de las dos mujeres quedará fuera del futuro Congreso.
Mendoza
En Mendoza renuevan cinco diputados, y en 2015 tres correspondieron a Cambiemos (41,22 por ciento) y los restantes al Frente para la Victoria.
Por el oficialismo (Cambia Mendoza) entrarían el gobernador actual Alfredo Cornejo y su correligionaria Jimena Latorre, titular del ente regulador eléctrico de la provincia (Epre). Entraría también el intendente de Luján, Omar De Marchi, por el Pro.
Por el peronismo ingresarían Marisa Uceda, abogada laboralista, feminista y militante K, junto a Alejandro Bermejo, el precandidato a gobernador y actual intendente de Maipú que perdió la interna con Anabel Fernández Sagasti.
Misiones
En Misiones hay cuatro bancas en disputa. En 2015, cuando el Frente Renovador de la Concordia fue junto al Frente para la Victoria y consiguieron el 65,98 por ciento, se quedaron con todos los escaños. Cambiemos apenas consiguió 12 puntos. En el caso de 2017, con tres bancas en juego, el Frente Renovador de la Concordia se quedó con dos y Cambiemos con la restante.
En esta ocasión tendremos al Frente Renovador de la Concordia con boleta corta, pero la capacidad intacta de quedarse con todos los escaños en disputa. Al menos tres, que serían Diego Sartori, Ivonne Aquino y el árbitro internacional Néstor Pitana. Si la banca restante fuera para el Frente de Todos, sería reelecta la diputada Cristina Brítez.
Juntos por el Cambio tiene interna entre tres candidatos, pero el favorito para ganar es el radical Ricardo Andersen, quien pelearía la cuarta diputación con el Frente de Todos.
Neuquén
Con dos bancas en discusión en la provincia de Neuquén, allí también el partido provincial gobernante va con boleta corta. En 2015 se impuso ajustadamente el Frente para la Victoria, por un 28,67 por ciento sobre Cambiemos (25,11) y ambos se repartieron los escaños. En las legislativas de 2017 se repartían tres bancas y fueron para Cambiemos (28,21), el Movimiento Popular Neuquino (21,41) y Unidad Ciudadana (19,36).
Si polarización mediante el kirchnerismo y el oficialismo se reparten las bancas en juego, entrarían el actual diputado nacional K Darío Martínez y Francisco Sánchez, del Pro.
Río Negro
Sigamos en la Patagonia: en esta provincia renuevan tres bancas. En 2015, el Frente para la Victoria se alzó con el triunfo por el 57,74 por ciento, lo que le valió dos bancas, en tanto que Cambiemos Río Negro se quedó con la restante a partir del 30,38 alcanzado. Dos años después las dos bancas en juego se repartieron entre el Frente para la Victoria (49,36) y Cambiemos (31,99).
Río Negro es otro distrito donde el gobierno provincial va con boleta corta, en este caso encabezando el gobernador Alberto Weretilneck la lista para el Senado. Allí el Gobierno nacional selló un pacto con el mandatario provincial y si el reparto termina siendo equitativo ingresarían al Congreso Luis Di Giacomo, ministro de Gobierno de Weretilneck; el kirchnerista Martín Soria y el diputado del Pro Sergio Wisky. Si ganara el Frente de Todos, sumaría a Graciela Landiscini, una economista y docente de la Universidad Nacional del Comahue; y si lo hiciera Juntos Somos Río Negro, entraría Sabina Costa.
Salta
Con cuatro bancas en disputa, en 2015 el ganador fue el Frente para la Victoria (41,78), que se quedó con dos lugares; seguido por el massismo (28,09) y Cambiemos (23,60), que se repartieron las dos restantes. En 2017, había en juego tres lugares y fueron para Cambiemos (30,25), el Frente Unidad y Renovación (24,44) y el Frente Ciudadano para la Victoria (23,24).
Si ganara Consenso Federal, la lista del gobernador Juan Manuel Urtubey, podrían ingresar a la Cámara baja Pablo Kosiner y Gabriela Martinich. Las otras dos bancas podrían ser para Juntos por el Cambio, donde compiten dos listas -el radical Miguel Nanni y el peronista José Ibarra-, y por el Frente de Todos uno de estos tres: Diego Saravia, del Frente Grande; el peronista Lucas Godoy y el dirigente sindical Jorge Guaymas.
San Juan
En San Juan se disputan tres bancas. En 2015 dos fueron para el Frente para la Victoria (55,40) Compromiso con San Juan (27,22). Esa vez Cambiemos alcanzó apenas un 15,46 por ciento y ninguna banca; en cambio, en 2017 Cambiemos sí consiguió un diputado al alcanzar el 31,49, pero el ganador, que se quedó con las dos por la mayoría, fue el Frente Todos (53,68).
Previéndose un resultado similar, habrá que descontar la reelección de José Luis Gioja y Graciela Caselles, en tanto que por Juntos por el Cambio ingresará el excandidato a gobernador por ese espacio Marcelo Orrego, cercano al senador Roberto Basualdo.
San Luis
En San Luis, los Rodríguez Saá solían arrasar, pero ahora con la disidencia de Claudio Poggi y la pelea entre los hermanos, la disputa puede resultar más reñida. En 2015, Compromiso Federal obtuvo el 63,46 por ciento se quedó con las dos bancas en disputa. Esa vez Cambiemos logró el 22,89. En 2017, el resultado fue mucho más parejo: ganó el Frente Unidad Justicialista San Luis, con el 55 por ciento, que se quedó con dos bancas; mientras que Avanzar y Cambiemos por San Luis lograron el 43,01 por ciento y la banca restante.
Si el resultado es más parecido al de hace dos años, los elegidos serían Carlos Ponce, actual vicegobernador, por el Frente de Todos; y por Juntos por el Cambio ingresaría el radical Alejandro Cacace o Bartolomé Abdala, del PRO. Y si el Frente de Todos se queda con las dos bancas, la segunda será para Ayelén Mazzina, representante de la juventud puntana.
Santa Cruz
En Santa Cruz, además de la gobernación, se ponen en juego dos bancas. En 2015 ganó la lista que se denominó Unión para Vivir Mejor (49,19 por ciento), referenciada en Cambiemos, y el Frente para la Victoria tuvo un 46,30 por ciento. Se repartieron entonces los dos lugares. En 2017 volvió a imponerse Cambiemos (43,91), alzándose con los dos diputados, en tanto que el Frente para la Victoria (31,96) se quedó con el restante.
Para este año se espera un reparto equitativo de bancas, que serán para Gabriel Ruiz, del Pro, y probablemente el actual vicegobernador Pablo González, que disputará una interna con Oscar “Charo” Sandoval, exintendente de Los Antiguos, o el radical Héctor Di Tullio, hoy candidato por el peronismo.
Santa Fe
Uno de los grandes distritos del país, en Santa Fe hay en disputa diez bancas. En las presidenciales de 2015, el Frente para la Victoria (31,46) se alzó con cuatro; Cambiemos (30,47) con tres; el massismo (21,97) dos, y el Frente Progresista Cívico y Social (11) con la restante. Hace dos años Cambiemos ganó los comicios con el 37,80 por ciento y se quedó con cinco lugares; el Frente Justicialista (25,90) retuvo tres y el Frente Progresista Cívico y Social (14,63) una.
Si se diera un triunfo ajustado del Frente de Todos o Juntos por el Cambio y se repartieran entre los dos ocho bancas, de los cuatro del peronismo estos serían el camporista Marcos Cleri; Alejandra Obeid -hija del exgobernador Jorge Obeid-; Gerardo Martínez, del sector de Agustín Rossi, y Vanesa Massetani, del Frente Renovador.
En Juntos por el Cambio compiten dos listas, prevaleciendo posiblemente la encabezada por el presidente del Pro, Federico Angelini, sobre la del radical Martín Rosúa, que en principio no podría estar pegada a la fórmula presidencial. Junto a Angelini podrían ingresar entonces también la radical Ximena García, sería reelecto José Núñez (Pro), e ingresaría también Carolina Castets, de la Coalición Cívica.
Si Consenso Federal sumara dos diputados en esta provincia, ellos serán Enrique Estévez, hijo del fundador del Partido Socialista Popular, Guillermo Estévez Boero, y Carolina Piedrabuena, de la UCR.
Santiago del Estero
En Santiago del Estero suele arrasar el oficialismo provincial. En esta elección se ponen en juego cuatro bancas y en 2015 se impuso lo que se denominó entonces Frente Cívico para la Victoria por el 65,67 por ciento, quedándose con tres bancas.
En esta provincia el Frente Cívico lleva boleta corta, pero respalda a la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner e hizo un armado conjunto con el kirchnerismo, que para el Senado lleva candidatos que responden al gobernador Gerardo Zamora y para Diputados, la primera candidata es una actual diputada nacional del Frente Cívico por Santiago. Entre ambos buscarán repartirse todo lo que hay en disputa.
Si el Frente Cívico por Santiago pone tres diputados, estos serán el actual ministro de Obras Públicas provincial y exdiputado nacional Daniel Brue; la diputada nacional Graciela Navarro y el ministro de Justicia provincial Ricardo Daniel Daives. Si el restante corresponde al Frente de Todos, será para Estela Mary Neder, quien hoy es diputada nacional precisamente del Frente Cívico por Santiago.
Tierra del Fuego
En la provincia más austral se disputan tres bancas, que en 2015 se repartieron el Frente para la Victoria (42,01 por ciento) y Cambiemos Tierra del Fuego (18,61 por ciento). En 2017, con solo dos bancas en juego, el reparto fue entre el Frente Ciudadano Social (29,96) y Cambiemos (29,77).
La actual gobernadora Rosana Bertone encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente de Todos, seguida por el actual senador nacional José Ojeda. Ellos podrían ser los dos diputados que ingresen por la mayoría y el restante la exsenadora nacional Mabel Caparrós, candidata del kirchnerista Forja, ganador de la gobernación provincial.
Tucumán
Otra de las provincias con buen caudal electoral, Tucumán pone en juego cinco diputaciones. En 2015 se impuso allí el Frente para la Victoria (51,22 por ciento) y se quedó con tres lugares, mientras que Cambiemos (33,28) se alzó con las dos bancas restantes. En 2017, con cuatro bancas en juego, ganó el Frente Justicialista por Tucumán (46,89) sobre Cambiemos para el Bicentenario (32,56).
Si se diera un esquema tres-dos, los nombres del Frente de Todos saldrán de una interna que lleva dos listas, pero en la que es claramente favorita la que respalda el gobernador Manzur y encabeza el actual presidente de Atlético Tucumán, Mario Leito, quien compitió este año sin éxito por la intendencia de la capital provincial. Le sigue Mabel Carrizo, quien ya fue diputada nacional y es esposa de uno de los principales dirigentes de La Cámpora en Tucumán, Jesús Salim. Carlos Cisneros es un dirigente sindical del gremio bancario cercano al exgobernador Julio Miranda y de buena relación con Juan Manzur.
Si Juntos por el Cambio suma los dos lugares restantes serán para la lista encabezada por Domingo Amaya, exintendente de San Miguel de Tucumán y actual funcionario del área de Vivienda en el Ministerio del Interior. Ingresaría en segundo lugar Lidia Azcárate, del radicalismo y actual secretaria administrativa de la Universidad Nacional de Tucumán. Deberá sortear primero una interna con la lista encabezada por Manuel Courel, jefe de Gabinete del municipio de Yerba Buena y quien se referencia en los legisladores nacionales José Cano y Silvia Elías de Pérez.
Senado
Ciudad de Buenos Aires
Está cantado que Juntos por el Cambio se quedará con los dos senadores por la mayoría, que son Martín Lousteau, que se integrará al bloque radical del Senado y la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, Guadalupe Tagliaferri, del PRO.
Por la minoría, será senador el camporista Mariano Recalde.
Chaco
En esta provincia donde gobierna el peronismo hay una disputa que tendrá que saldarse entre nada menos que el gobernador Domingo Peppo y su antecesor Jorge Capitanich, que pelearán una interna en la que el kirchnerismo apuesta al ex jefe de Gabinete, al que le conceden la lista larga. Lo cual en esta provincia es un hándicap muy grande. Si gana Capitanich, sería elegido senador junto a la actual senadora María Inés Pilatti Vergara. Si el ganador es el gobernador Peppo, lo acompañaría la actual diputada Elda Pértile.
El tema es que este es el preludio de la disputa para la gobernación, en el mes de octubre, que ya es otro tipo de elección. Esto es, si en ambos casos el ganador es el mismo, asumirá el suplente de ambas listas; en el caso de la encabezada por Capitanich, sería el presidente del Concejo Deliberante de Resistencia, Gustavo Martínez. En el caso de Peppo, su suplente es Marcelo González, actual intendente de Puerto Vilelas.
El senador por la minoría de Juntos por el Cambio sería el exdiputado nacional radical Víctor Zimmerman, quien disputará la interna con la intendenta de Barranqueras Alicia Azula, también radical.
Entre Ríos
Se espera un triunfo del Frente de Todos, con lo que llegarían al Senado el actual secretario general de la Gobernación, Edgardo Kueider, mano derecha del gobernador Bordet. Secundada por la concejal paranaense Estefanía Cora, referente de La Cámpora que con 29 años se convertiría en la más joven del Senado.
Por Juntos por el Cambio ingresaría Alfredo De Angeli, del PRO, siempre y cuando venza al radical Raymundo Kisser, senador provincial entrerriano.
Neuquén
Aquí hay final abierto. Si se impone el Movimiento Popular Neuquino, resultará reelecto el senador Guillermo Pereyra, junto a Marisa Foccarazo, en el caso de que estos derroten a su vez en la interna a Hugo Rauque y Liliana Matzen.
Si gana el Frente de Todos, serán senadores Oscar Parrilli y Silvia Sapag.
Y si Juntos por el Cambio es el que resulta primero, serán senadores el radical Horacio “Pechi” Quiroga y la actual senadora Lucila Crexell, del MPN.
Se verá cuál de estos binomios prevalece para poner los dos senadores por la mayoría y cual el senador por la minoría, aunque las versiones fuertes en la previa le daban ventaja al MPN, ubicando a Juntos por el Cambio en el segundo lugar.
Río Negro
Como dijimos, el Gobierno nacional realizó un acuerdo táctico con el gobernador Alberto Weretilneck y bajó la lista propia para el Senado que encabezaba Marcelo Cascón. Se espera entonces que el mandatario provincial gane el comicio con su lista corta, llegando al Senado junto a Mónica Silva.
Por el Frente de Todos ingresará el actual diputado nacional de La Cámpora Martín Doñate, y si ganan la elección, será reelecta Silvina García Larraburu, del bloque de Cristina Kirchner.
Salta
El Frente de Todos mide bien en la provincia, donde el diputado cristinista Sergio Leavy es candidato a senador, pero enfrenta en interna a Walter Wayar y Elia Fernández, aunque el actual legislador cuenta tiene a la fórmula de los Fernández en su boleta larga.
El senador por la minoría se definirá entre el actual senador Juan Carlos Romero, aliado de Juntos por el Cambio, y Guillermo Marcelo Lara Gros, candidato de Consenso Federal.
Santiago del Estero
Aquí no hay dudas de que el Frente Cívico por Santiago se impondrá, coronando senadora a la exgobernadora y esposa de Gerardo Zamora, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y el vicegobernador José Emilio Neder.
Por la minoría renovará Gerardo Montenegro, aliado de Gerardo Zamora que ahora compite por el Frente de Todos.
Tierra del Fuego
Si se impone aquí el Frente de Todos, será senador el actual diputado Matías Rodríguez, de La Cámpora, y la actual concejala de Río Grande María Eugenia Duré.
Por la minoría podría resultar electo senador Federico Runín, de Forja, o bien el ganador de la interna de Juntos por el Cambio entre el radical Pablo Blanco, el diputado del Pro Héctor Stefani y otro radical, Javier Da Fonseca.
Fuente: El Parlamentario