El economista Juan Carlos de Pablo cuestionó el proyecto de ley que impulsan diputados kirchneristas para crear un impuesto a los grandes patrimonios.
"Desde el punto de vista conceptual, decirle hoy a un tipo que tiene 32.000 problemas que tiene que pagar impuestos porque tiene la mala suerte de ser rico es una locura total, que va a enardecer los espíritus", sostuvo De Pablo en diálogo con Radio Mitre.
El economista alertó sobre los efectos de la cuarentena y criticó la iniciativa que promueve el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en plena crisis por el coronavirus. "Van a recolectar cuatro mangos porque no lo van a pagar. Acá hay un tema de flujo, el comercio o la industria que está cerrado no genera nada. Los mangos con los que se pagan salarios se generan durante el mes, no el último día del mes. No hay sustituto de esto", sostuvo.
Con el apoyo del presidente Alberto Fernández, el diputado Carlos Heller presentará esta semana el proyecto que propone gravar con un impuesto extraordinario los grandes patrimonios y las ganancias millonarias tanto de las personas físicas como de las empresas. Aspira recaudar más de 2.400 millones de dolares.
Por otra parte, De Pablo opinó sobre la eventual flexibilización de la cuarentena en algunos distritos del país. "¿Qué le tenemos que decir al presidente con responsabilidad profesional? Al tipo que le das 10 lucas [por el Ingreso Familiar de Emergencia], cada día más va a empezar a saltar el cerco", advirtió.
Según De Pablo, las propuestas para abrir por sectores el confinamiento "tienen que ser específicas". "Por ejemplo, con el mismo cuidado que vamos a la farmacia a comprar podemos ir a la librería. Puede haber horarios. Cada uno sabe en lo suyo cómo combinarlo", explicó. Y remarcó: "El conflicto entre salud y economía existe".
En la nueva fase de la cuarentena, que se inició ayer, la mayoría de los gobernadores tienen previsto mantener el aislamiento estricto que defiende Fernández, frente al avance del coronavirus. Algunos evalúan la posibilidad de flexibilizar la vida interna en pueblos pequeños, pero en general no existe la intención de liberar muchas actividades.
Respecto de los problemas que genera el confinamiento, el economista advirtió: "Vos podés estar en un sillón armando decretos, pero después hay que ir al supermercado y hay que ver. De la misma manera que usted garantiza la vida, hay que garantizar el abastecimiento ".
Cada vez más empresas y sindicatos negocian suspensiones o reducciones de sueldo por la crisis. En lo que va de la cuarentena se iniciaron unos 100 expedientes de conciliación en el Ministerio de Trabajo.
Fuente: La Nación.-