Con la participación de representantes y embajadores de la Unión Europea, la Comisión de Mercosur de la Cámara de Diputados mantuvo un intercambio este jueves, durante el que se debatió sobre los desafíos que tienen por delante ambas regiones, y además el escenario favorable que se abre para las relaciones económicas en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania.
En el arranque, el presidente de la comisión, el diputado Fernando Iglesias (PRO), destacó que “el tema de Mercosur es una de las pocas políticas de Estado que ha tenido nuestro país, y queremos reforzarla, impulsarla”. “Este probablemente sea el más importante”, dijo sobre el acuerdo, aunque también opinó que se debería avanzar en la cuestión de “una moneda única Brasil-Argentina ya sea a nivel Mercosur, sudamericano o bilateral” para “darle vigor a un Mercosur que está estancado y en retroceso, golpeado por las indecisiones políticas y los vientos de la historia”.
Sobre el acuerdo, el macrista recordó que tuvo “un largo proceso” ya que “se inició el 28 de junio de 1999 y se concluyó la fase de negociación el 18 de junio de 2020”.
“La criminal guerra de (Vladimir) Putin, la invasión de Ucrania, ha creado una situación internacional y global completamente diferente a la preexistente, han cambiado las reglas de juego, y desde el punto de vista de este acuerdo y de los intereses conjuntos de la Unión Europea y el Mercosur, hay un escenario extraordinariamente favorable”, observó.
En esa línea, Iglesias afirmó que “hay una coincidencia que nunca se había presentado tan fuerte en la historia de oportunidad política y económica” entre ambas regiones.
A su turno, Amador Sánchez Rico, embajador de la Unión Europea, señaló que “es muy oportuno este debate por el momento geopolítico que estamos atravesando, un momento geopolítico en el que nos ha metido el presidente Putin, con su guerra totalmente injusta o injustificada, y que, parece mentira, con esta tragedia se abren nuevas oportunidades”.
“Este acuerdo es geoestratégico para las dos regiones y lo es ahora aún más por esta situación en la que nos encontramos. Nos necesitamos mutuamente”, insistió.
Sánchez Rico recordó que en el convenio “teníamos ya objetivos muy claros en materia de transición verde, de transición energética, y ahora se han acelerado esas necesidades”, así como la de “diversificar nuestras fuentes de energía”, porque en Europa “tenemos que cortar el cordón umbilical que nos ha unido a Rusia por muchos años; y aquí es donde la Argentina y el Mercosur pueden jugar un rol clave”.
Por su parte, Javier Niño Pérez, director de Gestión para las Américas en el Servicio Europeo de Acción Exterior, ponderó que el Mercosur y la Unión Europea tienen “una cercanía que no tiene paralelo en el mundo”. Y resaltó la posición de Argentina ante la ONU sobre la guerra: “Que se haya pronunciado de manera tan valiente y firme es algo que nos satisface”.
Al afirmar que se debe “caminar hacia los grandes desafíos del siglo XXI”, mencionó la “revolución medioambiental” en la que “Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea tienen muchos puntos en común”. “Este continente tiene el 60% de la biodiversidad mundial, sería muy difícil caminar ese camino sin Latinoamérica y el Caribe”, expresó.
Niño Pérez también habló del “desafío digital, donde tenemos una agenda común que insiste en que esa revolución digital se haga poniendo al ser humano en el centro de nuestro enfoque, que se respeten las libertades públicas y los derechos de las minorías”.
Y “el tercer desafío que queremos afrontar es el tipo de sociedad que queremos mantener y proteger, una sociedad que se basa en el respeto a la democracia, los derechos humanos y la división de poderes”, agregó.
Si bien reconoció que las integraciones han costado en ambas regiones, el director de Gestión para las Américas consideró que “la integración regional en este mundo que vivimos es la única solución para poder afrontar esos desafíos y proteger el modelo de sociedad que tenemos”.
Luego aseguró que “con Argentina queremos tener una verdadera alianza estratégica”. “En los próximos meses queremos renegociar el acuerdo bilateral que tenemos con Argentina”, que es del siglo pasado, indicó y abogó por “un acuerdo mucho más ambicioso que nos permita abordar todos los temas de interés común, desde la macroeconomía, donde podríamos discutir la iniciativa de renegociación de la deuda; biotecnología, donde podríamos discutir las exportaciones agrícolas; y derechos humanos”, entre otros aspectos.
Tras una consulta de la diputada Margarita Stolbizer sobre transición energética, Cristina Lobillo Borrero, directora de Política Energética para la Unión Europea, remarcó que “tanto Argentina y todos los países del Mercosur como la Unión Europea estamos comprometidos en un proceso de descarbonización de nuestras economías; estamos obligados todos por el Acuerdo de París, y nadie ha puesto en duda esta situación, ni siquiera la urgencia o emergencia que tiene la Unión Europea ahora para sustituir combustibles fósiles como son gas, petróleo y carbón de Rusia en el plazo muy inmediato”.
“En las últimas semanas nuestros líderes políticos han decidido avanzar aún más en la transición energética”, reveló y manifestó que esto se ocurre con el objetivo de “ser lo antes posible” independientes “del gas y los combustibles fósiles rusos”. En ese marco, “la Unión Europea debe incrementar esta cooperación con Argentina”, dijo Lobillo Borrero, que habló de las apuestas que hay en litio e hidrógeno verde.
En el tramo final del encuentro, la parlamentaria del Mercosur Lilia Puig preguntó “cómo está el trámite en el Parlamento Europeo respecto del acuerdo”, a lo que Niño Pérez respondió que “el debate en estos momentos es un debate no de procedimiento, sino político. El debate en el Parlamento Europeo plantea muchos desafíos, es una institución donde está representado un grupo de fuerzas políticas muy diverso y con diversos intereses”. “El no firmar el acuerdo está perjudicando al medioambiente”, advirtió.
Fuente: Parlamentario