El Sindicato Argentino Trabajadores de Salto Grande (Siatrasg) denunció que la Represa de Salto Grande afronta un escenario muy complicado, que los trabajadores definen como "una tormenta perfecta”.
“La situación es desesperante. Desde el 13 de marzo no entra un peso a Salto Grande. Hoy, con los fondos que hay, estoy seguro de que no vamos a cobrar el salario de mayo”, explicó Sergio Benítez, secretario General de Siatrasg, en diálogo con el programa Despertá Con Nosotros, por Oíd Mortales Radio. Para ser más preciso, le puso números a la deuda de Cammesa con la represa: “Al día de hoy, supera los 5 mil millones de pesos”.
Benítez contó que la represa “está funcionando en situación de emergencia, a tal punto que el lunes último se envió un mail informando que estaban cortados todos los viáticos y adicionales. Para una empresa que tiene una extensión territorial de 400 kilómetros -que es lo que abarca el cuadrilátero-, quiere decir que no se están atendiendo los mantenimientos de las líneas”.
“No hay plata ni para comprar el hipoclorito, necesario para la planta potabilizadora de agua propia que tiene Salto Grande”, graficó. Y advirtió: “Tenemos una creciente en ciernes, un organismo que hace de amortiguador de crecientes sin recursos. Es la tormenta perfecta”.
El estrangulamiento financiero al que está siendo sometido el organismo obligó a hacer malabares para pagar los sueldos de abril. “Se pagaron con un remanente de dinero que manejan por el peaje que se cobra a los camiones en el puente, pero ya no queda más nada. Hoy esa caja quedó en cero”, precisó Benítez.
Siatrasg identifica en el ministro de economía Luis “Toto” Caputo al principal responsable de la asfixia que padece le represa. “El ministro Caputo dijo ‘hasta julio no les voy a pagar porque necesito tener superávit, y no le paga a Cammesa, y en consecuencia a ninguna generadora ni transportista del sistema eléctrico. La particularidad que tiene Salto Grande por ser una empresa binacional y estatal –agregó- es que está contemplada dentro del artículo 37 de la ley 24065. Entonces, sólo tiene derecho a reclamar los costos de funcionamiento. Lo que quiere decir que no tiene una espalda económica para resistir. Si no llega el cheque, no funciona, porque está al día”, explicó.
Benítez confirmó que Juan Domingo Orabona y Héctor Maya continúan en funciones como vicepresidente y tercer Delegado respectivamente de la Delegación Argentina, porque, a pesar de que ambos renunciaron, el gobierno nacional no designó a los reemplazantes.
“Al vice y al tercer Delegado –explicó-, los nombra la secretaría de Energía. En estos momentos, en esa área hay una guerra sin cuartel entre el ministro Luis Caputo y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Es tal la lucha interna que se había nombrado un secretario de energía y tres meses después se lo saca y se pone otro. A ese lo quieren poner de subgerente de Cammesa… O sea, están todo el tiempo jugando a la tapadita, por lo cual las autoridades de Salto Grande no son para el ministerio de Economía un tema importante”.