Legisladores de derecha presentaron un proyecto de resolución por el que instan al Poder Ejecutivo para que declare las “actividades de culto como servicio esencial para brindar contención espiritual a los entrerrianos en las dificultades que atravesamos por los efectos de la pandemia del Covid-19”, confirmó AIM.
Los diputados conservadores no piden la apertura de bibliotecas, ni universidades, sino que reclaman la de las iglesias y avalan, solapadamente, el accionar reaccionario de la iglesia católica que violó constantemente el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) en varias localidades de Entre Ríos.
La iniciativa fue impulsada por Manuel Troncoso con el respaldo de Juan Domingo Zacarías, Maximiliano Brupbacher, Ayelén Acosta, Nicolás Mattiauda y Jorge Sato entre otros.
El diputado argumentó que “si en principio el riesgo de contagio es bajo ante los estrictos protocolos que pueden aplicarse, restringir el derecho a una reunión religiosa no encuentra en la razonabilidad ante la colisión de derechos humanos que suscitan, siendo necesario aplicar un mayor federalismo de acuerdo a las realidades epidemiológicas de cada localidad”.
“Es necesario destacar que a las entidades religiosas acuden principalmente familias convivientes, siendo innecesario solicitar un distanciamiento entre personas que viven juntas, pudiendo aprovecharse aún mejor la distancia entre grupos familiares e individuales”, dice en los argumentos a los que accedió esta Agencia.
Además, indicó: “siendo el derecho a la libertad religiosa y de culto, base de la Constitución Nacional y de la Provincia de Entre Ríos que genera la contención de la mayoría de la población entrerriana, atendiendo a los resultados de la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina (Conicet- 2019), donde más del 80 por ciento de la población profesa un culto (católico, evangélico, judío, musulmán, entre otras), que tienen la concreción de reuniones entre sus dogmas de fe, es que procuramos nivelar razonablemente éste derecho que no puede menoscabarse en manera casi absoluta o desproporcionada con otras actividades de índole comercial o social”.