A través de un proyecto impulsado por Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, se expresó el “absoluto rechazo” al cierre de la Coordinación de tuberculosis y lepra y de la Coordinación de hepatitis virales que funcionaban en el ámbito del Ministerio de Salud, supo AIM.
La iniciativa, presentada en la Cámara de Diputados y a la que tuvo acceso AIM, indica que “el Ministerio de Salud cerró las coordinaciones de tuberculosis, lepra y hepatitis virales, todas enfermedades prevalentes graves. Exigimos su restablecimiento, la convocatoria de la Comisión Nacional de VIH, HV y TBC, reincorporación de los despedidos y cumplimiento de la Ley 27.675”.
El legislador Eduardo Toniolli, autor del proyecto, explicó que el pasado 31 de diciembre de 2024 fue publicado en el Boletín Oficial el Decreto 1138/2024 y que en el mismo se estableció una nueva estructura del Ministerio de Salud en la que fueron removidas, entre otras áreas, la Coordinación de Tuberculosis y Lepra y la Coordinación de Hepatitis Virales.
“En la Argentina la tuberculosis continúa siendo un problema de salud pública a pesar de tratarse de una enfermedad prevenible y curable (se diagnostican casi 15 mil casos nuevos anualmente)”, informó.
El diputado de UP contó que “antes del impacto de la pandemia por Covid-19, que produjo una disminución en la notificación de casos de tuberculosis, se observaba una tendencia al aumento en las notificaciones de casos que en el periodo 2013-2019 alcanzó una velocidad de 2,76 por ciento anual promedio”.
“Entre 2020 y 2023, los casos notificados retomaron su tendencia ascendente, pero con una velocidad mayor de 11,3 por ciento anual promedio. En el caso de la hepatitis, representa un desafío continuo para nuestro sistema de salud por el impacto en términos de mortalidad y morbilidad. En 2023 hubo 32 casos confirmados de hepatitis A en la Argentina, 7 casos de hepatitis E, 751 de hepatitis B y 1481 de hepatitis C”2, agregó.
Por último, alertó que “al momento no hay información por parte del Ministerio de Salud sobre cómo se llevarán adelante las políticas públicas sostenidas hasta ahora por las áreas eliminadas. Esto pone en peligro los tratamientos, diagnósticos y atención de las personas con estas patologías”.