Tras el encuentro con el rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), Andrés Sabella, estudiantes resolvieron desistir de la ocupación del edificio de la Facultad de Ciencias de la Educación, supo AIM. Si bien las autoridades se comprometieron a trabajar en el pliego de reivindicaciones estudiantiles, los alumnos destacaron que esto “no implica un levantamiento definitivo sino sólo una suspensión de la toma”.
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Aitor Vuotto, integrante de la agrupación Indignadxs, manifestó a AIM que en la reunión con el rector de la Uner, Andrés Sabella, fue un gesto positivo y un triunfo logrado a través de la toma. “Valoramos haber tenido este encuentro donde las autoridades se comprometieron a seguir dialogando y ver cómo podemos hacer para aprobar nuestros proyectos a fin de año”, destacó.
En el encuentro se elaboró un cronograma de mesas de diálogo que se extenderá hasta el 8 de octubre, cuando habrá una reunión para discutir los pliegos de reivindicaciones presentados por los estudiantes, como así también una mesa de trabajo específica para trabajar en los proyectos que se presentarán en la reunión del Consejo Superior de la universidad, que tendrá lugar en noviembre. “Todos los proyectos tendrán sus respectivas mesas, como el de las becas de la fotocopiadora o los proyectos de extensión”, explicó Vuotto.
De la reunión participaron autoridades de la Uner, como así también de las facultades de Trabajo Social y Ciencias de la Educación, como así también distintas agrupaciones estudiantiles.
En suspensión
A pesar de que las aulas ya habían sido abiertas a primera hora de la mañana, la reunión con el rector no cambió el carácter de “suspensión” de la medida de fuerza según la palabra del propio Vuotto. El término tuvo que ver con la decisión de abrir las aulas pero no levantar definitivamente la toma. “Se trata de una suspensión de la medida con asamblea permanente para diagramar un plan de lucha. Vamos a estar en las calles y en estado de asamblea permanente, porque entendemos el único camino para lograr lo que queremos es el de la lucha. Quedó claro que la toma es lo que nos permitió arrebatar la voluntad política a la universidad para llevar adelante nuestras reivindicaciones”, explicó el integrante de Indignadxs.
Esta decisión significaría que el regreso de los estudiantes a la ocupación del edificio estaría supeditada a la evolución del diálogo entre las autoridades y los alumnos respecto del pliego de reivindicaciones.
Otras alternativas
Por otra parte, algunos estudiantes que abandonaron la toma desde el viernes, pertenecientes a la Federación Juvenil Comunista, Frente Universitario Popular, La Colectiva, y estudiantes independientes, se pronunciaron también acerca del encuentro con el rector y dijeron que “una sola reunión no es suficiente y hay que seguir profundizando los debates para lograr los puntos acordados y el cumplimiento de la totalidad del pliego”.
En este sentido, Yamina Escoubue, integrante de La Colectiva, dijo a AIM que algunos estudiantes optaron por apostar a estrategias de luchas más superadores. “La situación presupuestaria de la universidad está bastante complicada y lo que la gestión mostró las condiciones económicas y las alternativas que hay para trabajar sobre las reivindicaciones.”, explicó.
En este sentido la estudiante expresó que el gesto de las autoridades de convocar a una reunión fue “interesante” ya que “a los estudiantes se les está dando un espacio”. Asimismo, destacó medidas positivas que, de parte de la universidad ya se hicieron efectivas, como el congelamiento del precio del plato en los comedores. “No obstante hay cosas pendientes que esperamos que se discutan más en profundidad”, destacó Escoubue.