El Presidente se reunió con Cecilia Moreau y Germán Martínez en el despacho de Alberto Fernández en la Casa Rosada en donde dialogaron sobre la sesión del sábado y el repudio por “amplísima mayoría” sobre los hechos sucedidos contra la vicepresidenta
El “discurso del odio”, que el oficialismo adjudica a la oposición y los medios de comunicación, no se traducirá, al menos por ahora, en una acción concreta del Gobierno. “Hoy se promueve el debate”, explicó uno de los hombres de consulta del presidente Alberto Fernández. Para avanzar con un proyecto de ley hace falta un acuerdo con la oposición, reconocieron desde la Casa Rosada. Ayer, el Presidente discutió la idea con los principales líderes legislativos del oficialismo y algunos de los miembros de su entorno, pero aún no está definido cuándo ni de qué manera concretará la discusión.
El Frente de todos buscará retomar el tema con mayor impulso a raíz del intento de asesinato contra la Vicepresidenta que, dicen, fue posible a partir del contexto creado por las expresiones de referentes políticos y sociales.
La titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y el jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, se reunieron este lunes por la tarde con el presidente de la Nación en su despacho en Casa Rosada a fin de dialogar sobre la sesión del sábado en la que se expresó por “amplísima mayoría” el repudio sobre los hechos sucedidos contra la vicepresidenta.
Todavía no hay un borrador de la iniciativa, aseguraron en la Casa Rosada, pero admitieron que existe la intención de “discutir en todos los ámbitos” el modo de lidiar con el tipo de discursos que, dicen, propiciaron el ataque. Aunque se negaron a hablar con nombres propios de los posibles sancionados, distintos dirigentes durante las últimas horas apuntaron a la oposición y a algunos medios de comunicación como responsables de crear el ambiente político que llevó al atentado contra Cristina Kirchner.
Así, al menos por ahora no hay espacio para avanzar con el objetivo del que hablaron algunos funcionarios de intentar promover en la Argentina una norma “contra el odio” similar a la que impulsó Nicolás Maduro en Venezuela o la que se aplica en Alemania
Pese al pedido de interpelación que pidió el interbloque del Juntos por el Cambio, lejos de buscar bajar el tono de sus críticas, la presidenta del Inadi, Victoria Donda, reforzó su mensaje. “El discurso de odio no es contra cualquiera, es contra el peronismo, contra el kirchnerismo. El odio que se concentra en la figura de Cristina [Kirchner]es muy grande, como el que se concentró en Evita”, manifestó Donda.
En una columna publicada el domingo en Infobae, titulada “La política del gatillo”, opinó que “urge tener una herramienta legal que sancione estas construcciones discursivas” y apuntó que “los periodistas y la dirigencia “no pueden hacerse los inocentes o los sorprendidos”. Por su parte, en el mismo sentido, Alejandro Grimson, el titular del programa Argentina Futura, que funciona bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete, y quien actúa como asesor de Alberto Fernández, había deslizado en una entrevista con Radio Provincia en las últimas horas que “la Argentina tiene que avanzar en la limitación de los discursos del odio”.
La relación de fuerzas entre el oficialismo y la oposición en el Parlamento, sumada al clima de enfrentamiento entre los dos principales bloques, hacen prever que cualquier convocatoria al diálogo naufragará.
Es por eso que, para evitar un nuevo round con la oposición, el gobierno nacional promoverá el debate sobre una eventual iniciativa que podría enviar al Congreso. Cerca del Presidente no quieren repetir la experiencia del Observatorio de la Desinformación y la Violencia Simbólica en Medios y Plataformas Digitales (Nodio), que lanzó la titular de la Defensoría del Público, Miriam Lewin, y que fue judicializado por Juntos por el Cambio, que le adjudicó la función de “comisaría del pensamiento”.
“Es un debate que hay que dar, que se da en todos los países del mundo, que en Alemania encabezó Merkel. Y la Argentina que tiene un proceso de fortalecimiento de la democracia inédito, con su construcción de convivencia, repudio a los golpes de Estado, no violencia, búsqueda de verdad y justicia sin revancha, tiene que ser capaz de dar ese debate con madurez y responsabilidad para seguir profundizando y garantizando la convivencia democrática”, dijo un importante colaborador del primer mandatario, consultado sobre las ideas en torno a las cuales gira la eventual iniciativa.