En su paso por Entre Ríos, el presidente Alberto Fernández se manejó con una comitiva oficial que recorrió obras e instituciones. A la conferencia de prensa solo pudieron acceder medios oficialistas. El cordón mediático es una práctica constante en el gobierno entrerriano.
La visita del presidente Alberto Fernández a Paraná fue medidamente difundida por prensa del Estado y medios con “sintonía fina” con el gobierno de Gustavo Bordet, ya que las autoridades provinciales y nacionales restringieron el acceso a la prensa en la conferencia que se brindó en la capital provincial.
El recorrido del mandatario nacional fue manejado herméticamente hasta un día antes de la llegada a la capital provincial, protocolo utilizado anteriormente por Mauricio Macri para evitar manifestaciones y protestas. Las relación con la prensa fue similar, ya que no se convocó a todos los medios sino que solo se acreditó a medios públicos y privados oficialistas.
La noticia fue recibida por los comunicadores locales con resignación, ya que es “normal que se manejen así”, porque que la libertad de prensa podría “arruinar” las relaciones políticas entre Bordet y Férnandez, quienes no estarían dispuestos a informar sobre el programa de gobierno y sus perspectivas sobre el futuro del país.
La práctica autoritaria es habitual en Entre Ríos, donde prensa de gobernación obstaculiza el acceso a conferencias y audiencias en las que participan funcionarios provinciales. Desde el Estado solo convocan a empresas y periodistas que responden directamente a la línea editorial gubernamental.
Por: Renzo Righelato, director periodístico de AIM.