Las actualizaciones de los valores de inmuebles y vehículos tendrán repercusión directa en los incrementos de los impuestos provinciales. Aunque no se modificaron las alícuotas, el reajuste impositivo se produce por el gran impacto inflacionario, aclaró a AIM Lucio Cabrera, del área de Prensa de Ater.[{adj:34398 alignright}]
En febrero de 2019 comenzarán llegar las boletas del impuesto inmobiliario urbano. En marzo caerá la de los automotores, y en abril el inmobiliario rural. Se descuenta que en todos habrá un reajuste de valores, y el porcentaje de los incrementos es una de las cuestiones que los contribuyentes más temen. Para calcular las subas, se han tomado la actualización de los avalúos fiscales en "la tierra construida y la tierra libre de mejoras", señaló ante la consulta de esta Agencia Cabrera, de la Administradora Tributaria de Entre Ríos. En este sentido, detalló que para aplicar las nuevas cotizaciones se dejaron de lado la proporción en metros cuadrados de nuevas construcciones y “sin tocar las alícuotas” (el valor fijo que se aplica a la base imponible), remarcó. Es decir que los nuevos tributos se aplicarán en función de las normativas de adecuación de avalúos.
Es inevitable equiparar el incremento en las boletas con las subas que tienen los bienes en el mercado, planteó Cabrera, aunque reiteró que la Provincia para morigerar el impacto como criterio no se prevé tocar las alícuotas. Para compensar esto, dijo, la Administradora ha tenido una política de incorporar sectores que antes no estaban alcanzados por los impuestos "con una política de control fiscal muy fuerte que apunta a incorporar sectores que no tributaban de acuerdo a la ley o no estaban alcanzados por los impuestos".
Porcentajes
En cuanto a números concretos, el incremento que se sentirá con las nuevas boletas será de entre un 30 y 35 por ciento más en el inmobiliario urbano, estimó el encargo de Prensa. Estos porcentajes pueden variar, aclaró, según los niveles de actualización que sufran las distintas categorías imponibles. Es un porcentaje que, comparó, está “alineado con los que se van a aplicar en otras jurisdicciones como Santa Fe y Córdoba, y con lo que son las metas paritarias”. También consideró que las actualizaciones son menores a la inflación.
En cuanto al impuesto automotor, se presenta una situación particular, ya que usualmente los vehículos más viejos tributan menos porque pierden valor, a diferencia de la tierra o un inmueble que se mantiene su valor en el tiempo. Pues bien, tal ha sido la escala en el índice de incrementos de precios que esto se ha distorsionado. Por ejemplo, un automóvil adquirido en 2016 se ha revalorizado respecto al precio original de compra. Aún siendo usado, el impacto por su revalúo será considerable, y aún no se tiene en claro en qué porcentaje será. Cabrera apuntó que “Ater no determina el valor de los vehículos, lo hacen organismos nacionales como la Direccion Nacional de la Propiedad del Automotor”, por lo que planteó que la "única razón del incremento de los impuestos se debe al proceso inflacionario".
Por último, se recordó que entre el 11 y 29 de marzo Ater pondrá en marcha un régimen de normalización de deudas por impuestos Inmobiliario y Automotor para pequeños contribuyentes. Se apunta a regularizar cargas pendientes menores a los 100.000 pesos, a pagar voluntariamente hasta en 36 cuotas, en donde incluso se prevé importantes quitas de las multas eintereses para los contribuyentes mas pequeños".