Los avances tecnológicos, el alto costo de la industria del medicamento, y los lobbys de los sectores empresariales, ponen en riesgo el actual sistema solidario de salud, afirmó a AIM el presidente del Directorio Obrero del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), Fernando Cañete, quien señaló que el ministro de salud de la Nación, Ginés González García, coincidió en la advertencia que viene realizando desde hace años.
Cañete señaló que González García, en una entrevista en un medio nacional, afirmó días atrás que "el problema es que se está fundiendo el sistema de salud y no estoy exagerando, están atentando contra la posibilidad de que sigan atendiendo a todos, lo hace para atender a poquitos y sin ningún criterio”. “El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, coincidió con mis advertencias, respecto de que el sistema de salud está en riesgo”, dijo Cañete.
Si el Gobierno nacional no pone coto, “se seguirá poniendo en riesgo el sistema solidario, porque los avances tecnológicos, el alto costo de la industria del medicamento, y los lobbys de los sectores empresariales, a quienes no les interesa la evaluación del costo beneficio, permiten que entre pocos se lleven un porcentaje importantísimo del presupuesto de todos los demás”, confirmó Cañete.
El funcionario destacó que la sucesión de demandas con situaciones legales atípicas –algunas extemporáneas- obligan al Iosper a destinar un porcentaje importante de su presupuesto poniendo en riesgo el sistema solidario de salud. “El hecho de brindar cobertura a tratamientos de alto costo, a través de amparos judiciales, hace peligrar prestaciones para el resto de los afiliados”, dijo y señaló que “es importante que el mismo ministro de Salud de la Nación reconozca que el sistema de salud, planteado como está, se está fundiendo”.
Cañete advirtió que el sistema entró en “zona de colapso”, y recordó que “las leyes especiales, que no aportan recursos extras para el organismo, y la judicialización, consumen el 15 por ciento del presupuesto de Iosper. Lo que desnaturalizan los recursos de la obra social son las Leyes especiales, los nuevos medicamentos y su alto costo, las prótesis, la judicialización de la salud, el pago de prestaciones que no le incumben a la obra social, por ejemplo, maestros integradores, ya que el Consejo General de Educación (CGE) tiene presupuesto para afrontar erogaciones de esa naturaleza, y otras, donde la familia se desentiende del enfermo y el resto de los afiliados deben hacerce cargo, por ejemplo, geriátricos y cuidadores”.