Con un escenario nacional de ajustes y tensiones sociales, los principales espacios políticos de Entre Ríos comienzan a definir sus estrategias para las próximas elecciones legislativas, en un contexto de demandas crecientes de la ciudadanía.

El clima político en Entre Ríos comienza a intensificarse de cara a las legislativas de 2025. Tanto el oficialismo provincial, liderado por el gobernador Rogelio Frigerio, como el peronismo, principal fuerza opositora, evalúan sus estrategias para captar la atención de un electorado que exige respuestas concretas a las problemáticas sociales y económicas que enfrenta la provincia.

Desde el peronismo, referentes históricos y nuevos liderazgos coinciden en la necesidad de construir una agenda basada en las demandas populares, que haga foco en la protección del empleo, el acceso a servicios básicos y una política fiscal más inclusiva.

El principal desafío del espacio peronista es consolidar una alternativa sólida frente al oficialismo, que lleva un año en la conducción provincial. A pesar de los cuestionamientos hacia las políticas nacionales del gobierno de Javier Milei, que impactan directamente en Entre Ríos, dentro del peronismo evitan críticas extremas y se concentran en plantear propuestas que permitan generar consensos amplios.

Por su parte, el gobernador Frigerio ha buscado posicionarse como un interlocutor clave entre la provincia y Nación. Su gestión se ha centrado en obras de infraestructura, modernización administrativa y la promoción de inversiones privadas. Sin embargo, sectores de la oposición señalan que estas acciones han sido insuficientes para mitigar el impacto de la eliminación de subsidios nacionales y la inflación, que afectan de manera particular a los municipios más pequeños y a los sectores productivos.

El oficialismo provincial, en tanto, apuesta a mantener la mayoría en la Legislatura para garantizar la continuidad de sus políticas. Con ese objetivo, Frigerio ha reforzado su presencia en localidades del interior y ha comenzado a trazar alianzas con sectores independientes que podrían fortalecer su base electoral.

Ambos espacios enfrentan un desafío común: reconectar con una ciudadanía cada vez más crítica y demandante. Los efectos de las reformas nacionales han generado un clima de incertidumbre, especialmente en cuestiones vinculadas al empleo, la educación y la salud.

Mientras el oficialismo busca consolidar su gestión y la oposición trabaja en una propuesta renovadora, el camino hacia las elecciones de 2025 promete estar marcado por debates intensos, con la provincia como epicentro de una disputa que reflejará también las tensiones y expectativas del escenario nacional.

De la Redacción de AIM