Este viernes, los profesionales y la comunidad realizaron un abrazo al hospital Posadas y una marcha del silencio, luego de los 40 despidos registrados el miércoles, que suman unos 200 en lo que va del año, informaron a AIM desde  la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa). Los trabajadores advierten que es inminente el cierre del nosocomio.

 

En el marco de los nuevos despidos, los trabajadores realizaron un abrazo al hospital Posadas en la entrada principal, ubicada en Illia y Marconi, del partido de Morón. Además, confirmaron a AIM que, un rato más tarde, hicieron una protesta silenciosa en las inmediaciones del hospital para rechazar la reducción de personal y alertar sobre las dificultades de funcionamiento.

En un comunicado, la dirección del Hospital alegó que los cesanteados incumplieron con el registro de asistencia. Al respecto, el presidente de la Fesprosa, Jorge Yabkowski, dijo que “es una mentira vulgar ya que ninguno de los profesionales despedidos tenía advertencias ni sanciones previas por el presunto incumplimiento”.

A principios de este año, el Gobierno despidió a 152 trabajadores del Posadas y ahora habrían sido emitidos alrededor de 80 nuevos telegramas dirigidos fundamentalmente a profesionales de la salud de neumonolgía, cardiología, clínica médica, cirugía cardiovascular, pediatría, psicología y farmacia, entre otros. “Los despidos golpean el corazón asistencial del establecimiento y lo llevan al borde de la paralización operativa”, dijo Yabkowski.

Desde la Comisión de Becarios y Residentes del hospital repudiaron el comunicado publicado por la Dirección Ejecutiva del nosocomio. “Desmentimos que la atención a los pacientes esté garantizada. Se cancelaron de forma repentina cirugías, prácticas y turnos programados, quedando algunos servicios totalmente desestructurados. Los servicios de guardia están colapsados”, dice el comunicado al que tuvo acceso AIM.

Desde principios de año, “el hospital viene sufriendo centenas de despidos de trabajadores de distintos servicios y áreas, que se suman a más de 600 despidos de 2016, con una fuerte persecución gremial e ideológica”.

“Esta situación se profundizó en las últimas semanas con despidos de profesionales de los servicios de clínica médica, psiquiatría, psicología, cirugía, emergentología, otorrinolaringología, endoscopía, gastroenterología, dermatología infantil, obstetricia, entre otros, y la lista sigue sumando una gran cantidad de empleados censanteados por ‘edad jubilatoria’”.