Alberto Fernández aseguró hoy que "le da vergüenza el negacionismo" que expresan algunos sobre los crímenes cometidos por la última cívico dictadura, y aseguró que en el campo popular "no hay diferencias" a la hora de condenar el terrorismo de Estado.
Durante un acto de homenaje a las víctimas de la última dictadura cívico-militar, el presidente Alberto Fernández volvió a lanzar un llamado a la unidad. “Hoy es el día en que más unidos estamos porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia”, puntualizó el jefe de Estado en un discurso durante el cual dijo sentir “vergüenza” y “asco” por quienes niegan el terrorismo de Estado.
"Cada 24 de marzo, que es un día emblemático para nosotros, la Argentina se une para repudiar lo que ocurrió. Sobre eso no tenemos diferencias ni distancias. Algunos son más progresistas, otros más peronistas y otros de otro color, pero todos sabemos que hubo una dictadura que persiguió, mató, asesinó, condenó al exilio, hizo desaparecer y postergó a la Argentina como nunca lo hizo otro gobierno", señaló Alberto Fernández.
Y aseguró: "la búsqueda de Justicia es un imperativo moral", y le agradeció a las Madres de Plaza de Mayo "por la lucha que dieron contra la impunidad".
El mandatario formuló estos conceptos durante un acto en el cual se anunció la reparación de los legajos de ocho trabajadores y científicos del Conicet detenidos desaparecidos durante los años del terrorismo de Estado, en el contexto de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El discurso de Alberto Fernández tuvo lugar durante un acto en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde se homenajeó a los científicos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. Allí, el Presidente participó de la reparación y entrega de los legajos de ocho integrantes de la comunidad del Conicet, víctimas del genocidio.
“Las dictaduras, a nada le temieron más que al pensamiento. Pensar era peligroso para ellos”, consideró el mandatario. Por eso, agregó, es importante “construir a partir del pensamiento” porque desde allí surge “una sociedad más justa e igualitaria, que fue la pesadilla” para “los inmorales que tomaron el poder” en 1976, derrocando a un gobierno elegido democráticamente.
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y la presidenta de Conicet, Ana María Franchi, el jefe de Estado realizó también un reconocimiento a aquellos miembros del organismo que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país.
"El 24 de marzo es el día de la memoria e irónicamente es el día en que más unidos estamos porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia. Que de una vez por todas sepamos todo lo que ocurrió y que se hable sin medias tintas", pidió Fernández.
En relación al procesamiento de los crímenes de la dictadura, el mandatario consideró que "en Argentina se hizo justicia y se juzgó a los genocidas y muchos murieron en la cárcel como correspondía", apuntó.
Asimismo, calificó a los militares de la dictadura como "inmorales que tomaron el poder el 24 de marzo de 1976- e hicieron desaparecer de la faz de la tierra a 30 mil argentinos, mataron, encarcelaron y enviaron al exilio a miles y eso nunca debemos olvidarlos".
Y agregó: "Todavía algunos negacionistas dicen que eso no pasó. Que esos hechos no existieron o no fue tan así. Que no fueron 30 mil. Eso debería darles vergüenza. La justicia ya lo comprobó", y remató: "Asco me dan".