Por María Quintero, de Revista PPV, especial AIM. Falta menos de una semana para que se realicen las elecciones Primarias Abiertas y Obligatorias (Paso) y para que comience a definirse cuál será el destino de millones de argentinos. Sin embargo, lo que no puede definirse aún es si el sistema de Smartmatic funcionará como corresponde.
El sistema, que reemplaza a la española Indra, para la transmisión de datos del escrutinio provisorio fue contratado por el gobierno porque ofreció el precio más bajo – 1,2 millones de dólares-. Entre los puntos -que el mismo gobierno aprobó y firmó- del convenio figuraba la entrega del código fuente a la oposición, algo que no sucedió.
Se estipulaba que al menos el código debía entregarse con 30 días de antelación -11 de julio-, sin embargo, no solo no se entregó, sino que se realizaron dos simulacros a escondidas para probar el funcionamiento. Los dos mostraron fallas severas.
Al respecto, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del ministerio del Interior, Adrián Pérez, mostrando poca paciencia y muchas ganas de dar por finalizado el tema, afirmó que el software continuaría modificándose, que no había una versión definitiva y que, seguramente, lo entregarían 48 horas antes de las Paso.
Ante esta situación, la oposición mostró un fuerte descontento y desconfianza. Al reclamo de peronismo nucleado en el Frente De Todos, también se le sumó, entre otros, el de Consenso Federal, fuerza que encabezan Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey como fórmula presidencial. Durante el día de mañana se hará una presentación judicial.
Beatriz Busaniche, presidenta de la Fundación Vía Libre, organización civil sin fines de lucro dedicada a la defensa de derechos fundamentales en entornos mediados por tecnologías de información y comunicación, expresó: “Nuestra preocupación es por la implementación de los sistemas de Smartmatic en el escrutinio provisorio y una posible falla o ataque, pueden ser cualquiera de las dos variantes, sobre la información que se dé al público el domingo a la noche y que, finalmente, sea la que vaya a la portada de los diarios el día lunes 12. El problema aquí es en el escrutinio provisorio, que está en poder del Poder Ejecutivo”.
Ante la posibilidad de compararlo con la manipulación en la carga de votos tal como sucedió en 2017, cuando se anunció como ganador a Esteban Bullrich a primera hora del lunes, mientras que, sin embargo, luego de 16 días se determinó que había perdido ante Cristina Fernández de Kirchner, Busaniche afirmó: “Puede pasar esto y puede ser peor. Están dadas todas las condiciones para que todavía sea peor.”.
Busanichee, que también es Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario, informó: “Sabemos que hay vulnerabilidades conocidas reportadas y corregidas a nivel internacional, sin embargo, acá están utilizando bibliotecas viejas, sin haberlas actualizado con los parches apropiados. Sabemos que hay al menos 46 vulnerabilidades explotables en el sistema de escaneo y conversión del programa, no sabemos cuántas más hay porque no se ha hecho ninguna auditoria. Nadie tiene el software, nadie lo ha visto. Nadie que no sea el ejecutivo. Esto abre a la posibilidad de múltiples hipótesis de falla, ataque o manipulación. No queremos pensar mal, pero la evidencia nos indica que se están haciendo las cosas mal.”.
“No han cumplido estándares mínimos de procedimiento, de metodología de desarrollo, nadie ha hecho las pruebas pertinentes, las que se han hecho, han salido mal. No tenemos ningún test que afirme que está ok. Los partidos políticos y la justicia debían tener el software 30 días antes de la elección y a solo seis días de la elección, eso no ha ocurrido todavía”, explicó.
Respecto a la respuesta de la Empresa aseguró: “Los técnicos de Smartmatic les dijeron a los técnicos de los partidos políticos que las pruebas se iban a hacer en las Paso. O sea, se va a mandar a producción una versión que está en beta”.
El escrutinio definitivo, que depende de la Cámara Nacional Electoral, comienza 48 horas después de la elección y no puede tardar más de 10 días. Recién al cabo de ese tiempo se obtendrá el resultado real de las elecciones.
Cabe remarcar que el nuevo sistema tuvo fallas en La Rioja: 96 por ciento de fallas; mientras que en provincias como San Juan, tuvo un 37 por ciento; en Santa Cruz un 56 por ciento; en Misiones un 56 por ciento y en Chaco un 22. A esto hay que agregarle que sólo habrá 11 mil computadoras para 14 mil puestos de transmisión, por lo cual, en esos tres mil puestos restantes se trabajará con el método tradicional: los telegramas de cada mesa de votación serán llevados o enviados por el Correo a distintos centros de transmisión, que a su vez los enviarán a la central de cómputos.