Por María Quintero, de Revista PPV, especial AIM. Esta semana, asistimos al costo más caro de la precarización laboral, la desidia política y la irresponsabilidad de un gobierno que, desde principios de año, dejó de gobernar para dedicarse de tiempo completo a la campaña electoral: un trabajador muerto, José Bulacio, empleado de la Empresa Tame, otras 13 personas heridas, de las cuales dos se encuentran en estado crítico, según la información oficial brindada hasta el momento.

El martes por la tarde, se derrumbó un andamio en la obra de ampliación del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. ¿Cuáles fueron las causas? Para comprender esto, es necesario hacer un repaso por varios antecedentes de un mismo accionar que responde a una misma política electoral de un gobierno cegado por la derrota electoral de las elecciones primarias.

Viaducto San Martín

A principios de septiembre, comenzaba a tomar estado público que Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (Ausa), Green-Rottio y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) les adeudaban 1200 millones de pesos a más de 300 Pymes. Las Pymes indicaban que esta grave situación había sido posible debido a que el gobierno de la Ciudad, pese a tener pruebas de los incumplimientos, no había rescindió los contratos.

La deuda es por las obras de construcción del  viaducto San Martín – que recorre a ocho metros de altura cinco kilómetros desde Palermo a la Paternal- y que al día de la fecha aún no están finalizadas, a pesar de que fueron  inauguradas por Cambiemos antes de las Paso.

Alejandro Elizondo, miembro de la empresa Ric Pat Construcciones, indicó que en abril habían comenzado los problemas con los pagos, pero que desde el gobierno les decían  que lo que importaba era la obra. “Carlos Frugoni, titular de Ausa, nos dijo que no nos preocupáramos por la plata, sino por la obra”, aseguró Elizondo, según publicó el Diario Página 12.

La exigencia era terminarla sí o sí antes de las elecciones primarias. Mauricio Macri -junto a María Eugenia Vidal y Guillermo Dietrich- inauguró el viaducto el 10 de julio, justo una semana antes de quedar prohibidas por la ley las inauguraciones de obras de gobierno en época de campaña. Ese día Macri afirmó: “No queremos nunca más estafas, corrupción, trampas, atajos, ni viveza criolla mal entendida”.

Pergamino

El viernes 13 de septiembre, Mauricio Macri – junto a Guillermo Dietrich – inauguró un tramo de la ruta 8 a la altura de Pergamino.  Sin embargo, unos días después de la inauguración, un vecino se acercó con su auto para acceder al nuevo camino, pero se encontró con que el paso estaba cerrado.

Allí, una trabajadora le indicó que aún no estaba habilitado y que recién una semana después comenzarían las obras para poder usar dicho tramo.

Sin embargo, Macri, afirmó el día de la inauguración: “Estas obras no las hemos encarado por un tema electoral, rápido, mal hechas y con parches”.

Ezeiza

Este martes, finalmente, ésta política del presidente Mauricio Macri de inaugurar obras a contrareloj sin importar los costos tuvo sus consecuencias: un obrero murió en tanto que otros 2 están internados en terapia intensiva y otros 10 quedaron hospitalizados tras caer un andamio en el cual trabajaban.

La empresa Tglt SA – surgida de la fusión con Caputo Construcciones – había recibido la orden de terminar para el lunes el zeppelin, una estructura que debía ser inaugurada por Macri antes del martes, justo antes de la veda  por ley  que prohíbe las inauguraciones de obras de gobierno en época de campaña. Está exigencia y premura para terminar la obra hicieron que se creara un entorno de trabajo peligroso y se flexibilizaran todas las medidas de seguridad para los trabajadores.

La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), ya cuatro días antes de la tragedia había realizado una denuncia sobre esta situación.

La semana pasada, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, había visitado las obras y anunciado la inminente inauguración de la terminal de pasajeros, que el presidente Mauricio Macri esperaba presentar a fin de mes.

El viernes 13 – el día que Macri estuvo en Pergamino- el ministerio de Trabajo bonaerense había labrado un acta en la que indicaba que la Obra de Ezeiza se debía frenar debido a una serie de infracciones a ley de Seguridad de Higiene. Desde el Gobierno nacional, no hubo respuesta. Era una tragedia anunciada, y ni Macri, ni Vidal, ni Dietrich se preocuparon por evitarla.