El precandidato a presidente por el Frente por Todos, Alberto Fernández, aseguró a AIM que “hay que dejar de hablar de federalismo y comenzar a ejercerlo, dando la posibilidad de desarrollo de todo el país”.
En una conferencia que se realizó en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) en Paraná, el dirigente justicialista -escoltado por el gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, y precandidatos a legisladores- habló de recuperar el federalismo, revertir el ajuste y sostener derechos. Además, realizó una fuerte crítica al presidente de la Argentina, Mauricio Macri, y a sus políticas de Estado.
“Soy de la idea de que la Argentina debe dejar de declamar federalismo y comenzar a ejercerlo y eso es darle posibilidades de desarrollo a todas las provincias del país”, aseguró a esta Agencia el precandidato, quien agregó: “Soy un porteño que salió el más federal de los porteños. Hay que integrar todo el país y la Región Centro (Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba), tiene mucho para darle a la Argentina. Son provincias muy importantes que no se pueden descuidar por su capacidad de producción agrícola, aviar y por un montón de cosas que las distinguen”.
Las políticas federales tienen como horizonte que en cuatro años “el que nazca en su provincia no tenga que pensar en emigrar de allí. Que encuentre en su provincia la posibilidad de nacer, crecer, estudiar, construir su familia, encontrar un trabajo, disfrutar y, hasta, morir feliz en su provincia”.
Para el abogado, el gobierno que viene “será uno que tendrá un scraund entre los gobernadores y el presidente y vamos a hacer la Argentina que hace falta. Sin declamarla, vamos a hacerla, porque esta Argentina concentrada en Buenos Aires dañó a todos (al interior y Buenos Aires)”.
En las elecciones se debate un modelo de país
Según el precandidato, en las elecciones se debatirán dos modelos de país: “El que plantea el esquema de la especulación, sostenido y promovido por el Banco Central (encarnado en Juntos por el Cambio); y, por el otro, el del esquema productivo”.
“Cada vez que hablo con pequeños y medianos empresarios todos tienen el mismo problema: padecen la falta de crédito, la caída del consumo y las importaciones indiscriminadas. Mi mayor anhelo es que las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) vuelvan a ser lo que siempre fueron: el motor de la economía argentina, que está apagado desde hace cuatro años”, dijo.
Para el dirigente justicialista, cuando Mauricio Macri “decidió bajar el consumo y quitar el crédito (porque pensaba que así iba a bajar la inflación) y el problema es que cuando cae el consumo (que consume el 70 por ciento lo que produce) cae la producción y así llega el desempleo y se empujó a la gente a la pobreza. Así fue que más de 4 millones de argentinos que estaban en la clase media hoy están bajo el cono de la pobreza y a esos argentinos debemos rescatarlos y volver a traerlos al sistema productivo. Y a las Pymes hay que volverles a dar las herramientas para volver a crecer”.
Para el abogado, el problema es dónde te querés parar: del lado del que trabaja o el de los bancos: “Yo quiero tener un sistema financiero que preste plata y no que haga negocios especulativos con el Banco Central. A la inflación hay que contenerla de otro modo, porque está visto que no era el consumo o la moneda los problemas, ya que sigue galopando”.
En ese marco, prometió que el primer día que asuma recompondrá salarios y jubilaciones: “Voy a terminar con esta timba financiera; pondré fin a los especuladores y volcaré todos los recursos a la producción y al trabajo, donde las Pymes vovlerán a tener crédito”.
“No podemos dejar que el Estado se desesentienda de los sectores más débiles, máxime en un momento de tanta desigualdad”, dijo el precandidato, quien recuperó el concepto de ‘ética de la solidaridad’ de Raúl Alfonsín: “No podemos vivir en paz con gente que se cayó del sistema. No podemos vivir en paz en un país donde del total de chicos menores de 14 años, uno de cada dos es pobre y ese chico que hoy cayó en la pobreza no tiene futuro, porque deja la escolaridad y de recibir las vacunas, es decir, está quedando fuera del sistema en un mundo que cada día exige más capacitación”.
“Tenemos que regenerar todo esto. ¿Qué vamos a hacer con los chicos con discapacidad? ¿Los vamos a seguir abandonando? No podemos seguir así, en qué sociedad vivimos, ¿En una que se desentiende del más débil? En esa sociedad no quiero vivir, porque la idea de meritocracia es un enorme llamado al individualismo y al peor criterio de solidaridad. Yo nací con criterios solidarios y no esperen que me desentienda de quienes están en peor situación. En peor situación hay muchos: los que están en una situación extrema por un lado, pero también muchas Pymes que sobreviven sin ayuda de nadie, con un Estado ausente, que promovió la peor de las desigualdades en términos de competencia”.
En ese sentido, el docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) aseguró que quiere “un Estado presente, no un Estado interventor. Un Estado que resuelva las inequidades, que arbitre cuando las desigualdades aparecen y que siempre se pare del lado del más débil”.