La organizaciòn de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora expresaron su “absoluta solidaridad” con la empleada que fue agredida por el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos
Organismos de derechos humanos repudiaron “el hecho de violencia de género” que protagonizó José Ernesto Schulman, el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), quien le pegó una cachetada a una empleada de la terminal de ómnibus de Santa Clara del Mar, enfurecido porque el micro que debía abordar se había demorado.
”Ante el hecho de violencia de género del cual fue víctima una trabajadora de la terminal de colectivos de la ciudad de Santa Clara del Mar, los Organismos de Derechos Humanos abajo firmantes manifestamos nuestra más absoluta solidaridad con la empleada agredida tanto física como verbal y psicológicamente”, comienza el comunicado que firmaron Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otros.
Además, expresaron su “completo repudio a cualquier hecho de violencia contra una mujer por su condición de tal” y ratificaron su “compromiso incondicional con la sanción de ese tipo de conductas y la defensa irrestricta de los derechos”.
Por su parte, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, también repudió la agresión del referente de de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y enfatizó que “el hecho es absolutamente repudiable”. “Es un caso de violencia física explícita contra una mujer y desde el Ministerio estamos a disposición para brindar el acompañamiento necesario”, sostuvo este domingo en diálogo con Infobae.
“La violencia de género es inadmisible en cualquier situación, involucre a quien involucre”, remarcó Gómez Alcorta y contó que en las últimas horas tomó conocimiento de que se formuló una denuncia por este hecho en la Justicia. En ese sentido, afirmó: “Es competencia del Poder Judicial garantizar que se haga Justicia, y esperamos que así sea”.
El video en el que se ve la agresión de Schulman fue registrado el pasado jueves 10 de febrero en la terminal de micros de Santa Clara del Mar. En las imágenes se lo ve a Schulman completamente fuera de sí, entrando a los gritos al lugar y reclamando por la demora en el micro que estaba esperando.
Ante la respuesta de la empleada, señalando que "el micro ya venía", el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos se enfurece todavía más y empieza a insultarla ("¿De qué te reís, pelotuda? Hija de p..."), luego pasa al otro lado del mostrador, donde la empleada agredida estaba junto a una compañera, y en determinado momento le da una cachetada y sigue con los insultos.
La agresión hace que la mujer se pare y empiece a gritarle que salga de la oficina, hasta que se ve en el video que llega otro hombre al que Schulman intenta explicarle que "hace tres horas que esta pendeja se me está cagando de risa diciendo que el colectivo ya viene".
La Liga Argentina por los Derechos Humanos, del que el agresor es su presidente, dijo que se enteró del hecho en las últimas horas cuando Schulman comunicó lo ocurrido. A través de una carta en su cuenta de Facebook, Schulma intentó un pedido de disculpas, donde habló de lo que hizo como una “conducta reprochable” y contó que “se desencajó”. La entidad emitió un comunicado para informar que sus miembros aceptaron el pedido de licencia de Schulman y anunciaron que van a “comenzar un proceso de evaluación para tomar las medidas correspondientes”.
En diálogo con TN, la mujer agredida, de nombre Candela, relató que el hombre que ingresa a la oficina en el final del video era el chofer del micro. Tras contarle la situación decidieron llamar a la policía. Mientras tanto, Schulman se subió al micro “pretendiendo irse”. Fue la policía quien tuvo que pedirle que se baje mientras él negaba la situación, razón por la cual decidieron revisar las cámaras. “Él en todo momento negó haberme golpeado y yo era la mentirosa”, relató Candela de 21 años.
“Él en el único momento que vino a pedirme disculpas fue cuando vino acompañado por el oficial. Yo la verdad que no las sentí muy sinceras, fueron más por obligación que por otra cosa. Si no le decíamos lo de las cámaras él se iba en el micro sin siquiera decirme perdón pero como vio que estaban las cámaras no le quedó otra que pedirme perdón obligado”, contó la mujer.
Candela trabaja hace tres años en la terminal de Santa Clara, dijo que nunca había vivido una situación así y manifestó que ahora “tiene miedo de quedarse sola”. Luego del episodio denunció a Schulman por lesiones graves. Sin embargo, señaló que al hombre ni siquiera le tomaron los datos y pudo viajar.