El ministro de Salud, Ginés González García, sostuvo este miércoles en el Senado que “el sistema hoy tiene una capacidad de respuesta mucho mejor que hace dos meses” para afrontar el avance del Covid-19, aunque advirtió que “si esto se acelera más allá de lo que podemos controlar, va a haber que volver a frenar” la actividad y continuar con las medidas de distanciamiento social.
“No digo que vamos bien, pero vamos menos mal que otros países, porque tomamos todas las medidas juntas y no escalonadamente”, consideró el funcionario en una reunión virtual de la Comisión de Salud del Senado, que se constituyó previamente y ratificó como presidente al senador Mario Fiad (UCR-Jujuy).
González García destacó que la mitad de las camas de cuidados intensivos se encuentran vacías para atender a los pacientes infectados; pronosticó que la cantidad de respiradores distribuidos podría llegar a 10.000; e informó que ya se compraron medio millón de reactivos que llegarán en aproximadamente diez días.
De todos modos, ante una consulta del senador Julio Cobos (UCR), consideró que la vacuna contra el coronavirus va a demorar más de un año, y tras destacar el “aplanamiento” de la curva de contagios en Argentina, observó que el pico podría registrarse más allá de mediados de mayo.
“Aprovechamos errores ajenos, cuestiones que otros países no hicieron en su momento, para trabajar fuertemente con medidas de salud pública que fueron pioneras”, resaltó el ministro en una extensa videoconferencia de la que participaron alrededor de 50 senadores, según indicó Fiad.
La situación actual
Al inicio de su presentación, González García repasó que hay 2.443 casos confirmados de Covid-19 y 110 personas fallecidas. Además, 596 pacientes ya fueron dados de alta.
El titular de la cartera de Salud mencionó que el porcentaje de positividad registrado este martes fue de alrededor del 11 por ciento, y razonó: “Cuando de cada 10 exámenes uno es positivo, eso implica que se está haciendo bien la cantidad de muestreos”.
En tanto, recordó que al inicio de la emergencia sanitaria había 8.500 camas de cuidados intensivos, y hoy “la mitad de esas camas está vacía, porque se pidió que no se hicieran cirugías programadas, evitar cirugías plásticas y postergar lo que fuera postergable”. Además, mencionó que, como consecuencia de la cuarentena, hay menos internaciones por accidentes de tránsito y por afecciones respiratorias, lo cual contribuye a la liberación de camas.
En cuanto a los respiradores, dijo que hay 9.000 distribuidos y se podría llegar a los 10.000, “una tasa que nos pone en una situación mejor que en Europa”, comparó, y añadió: “Vamos a tener una tasa muy alta de respiradores por habitante”.
Por otra parte, señaló que el reparto de recursos a las provincias para atender la pandemia, si bien es difícil de proyectar, “está en 25.000 millones de pesos en lo que va de este año”, y agregó que en abril se transfirieron casi 3.000 millones “solo con algunos programas del ministerio de Salud”.
Consultado por la senadora Ana Almirón (Frente de Todos) sobre la distribución de los reactivos en las provincias, González García negó un faltante y dijo que hay alrededor de 160 laboratorios autorizados y este martes el Instituto Malbrán “hizo menos del 10 por ciento del total”. “Tenemos comprados medio millón de reactivos que van a llegar en aproximadamente diez días”, aseguró.
En tanto, observó que “no se puede prolongar una cuarentena indefinidamente” y afirmó que en el marco de la nueva fase “administrada” se está trabajando con las provincias “con un criterio epidemiológico, geográfico y de tipo de actividad” para liberar actividades y movimiento social cuando pase el 26 de abril.
Según el ministro, “el gran problema son los grandes núcleos urbanos y ahí es donde más difícil va a ser” la salida del aislamiento. “Si esto se acelera más allá de lo que podemos llevar controlado, va a haber que volver a frenar”, opinó.
En otro orden, confesó que “le preocupa” que gobernadores ordenen la obligatoriedad del uso de los barbijos, lo que podría ocasionar perjuicios en el abastecimiento para los médicos, y en ese sentido pidió “racionalidad”. “El equipamiento más crítico es el barbijo quirúrgico, el N95. Si una provincia decide que se use barbijo en la vía pública está bien, pero por favor que el N95 se resguarde para el trabajador específico que lo requiere”, imploró.
González García destacó que “está toda la ciencia del mundo y todo el aparato industrial detrás de esto”, y “hay 80 centros que están estudiando con mucha seriedad la vacuna” contra el Covid-19, pero apuntó: “Acá la vacuna va a demorar, no creo que llegue antes de un año, con suerte. Quizá por el lado de los medicamentos haya más posibilidades”.
“Como viene hoy, hemos aplanado la curva de una manera bastante razonable. No está chata, pero viene creciendo muy despacito, mientras en otros casos tuvo una estampida”, explicó, y avizoró que el pico podría llegar “más tarde que mediados de mayo, por cómo evoluciona”.