Hace algunas semanas, una médica británica lanzó preocupada una advertencia, mirando el almanaque: apurarse con la vacuna, porque si no, el virus desaparecerá antes. Quizá la urgió la constatación de médicos italianos de que el virus del Covid 19 había perdido mucha virulencia en Europa. Las palabras de la doctora eran innecesarias: la carrera frenética de los laboratorios por convertir el virus en plata estaba lanzada y lo que según los especialistas debía durar seis o siete años, se prometía en seis o siete semanas.

Algunos llamados "negacionistas" -como si se tratara de Auschwitz- se habían anticipado negándose a la vacuna porque según ellos daña más que protege y en este caso no daría inmunidad, porque después de la declinación natural de la peligrosidad del virus la temporada siguiente sería necesaria otra vacuna.

Putin en el podio
El presidente de Rusia, Vladimir Vladimirovich Putin, anunció el registro de una vacuna contra el Covid 19. Contra lo que esperaban los asesores del presidente argentino -quién más quién menos con los afectos puestos en alguna potencia occidental- Rusia fue el primer país que cruzó la línea de llegada por delante de Estados Unidos y el Reino Unido. Varios infectólogos argentinos habían expresado su esperanza de que la bandera a cuadros cayera sobre la vacuna de Oxford.

El anuncio de Putin de que la vacuna es confiable y fue administrada a una de sus hijas, tomó a los Estados Unidos en la fase de prueba en 30.000 personas.

Putin tiene dos hijas, Mariuschka y Ekaterina, de muy bajo perfil ambas, pero no dijo cuál de ellas recibió la vacuna desarrollada por el ministerio de Defensa ruso y el Gamaleya Research Institute. Un poco en serio y posiblemente mucho en broma, con el orgullo del ganador, Putin remató: "Deseo que nuestros colegas en todo el mundo puedan también avanzar con la vacuna. Así, habrá un montón de productos en el mercado internacional de los medicamentos y las vacunas".

El jefe de Epidemiología del ministerio de Sanidad, Nikolai Briko, admitió que el proceso se aceleró, pero dijo que la vacuna es resultado de un trabajo serio, justo el punto cuestionado por sus pares occidentales.

El eje Beijing Moscú
Ya en la primera semana de julio pasado, Putin habló por teléfono con el presidente de la China, Jinping. La noticia era entonces anodina pero hoy se puede entresacar algo más de ella. Jinping, decía el informe " subrayó la importancia de fortalecer la cooperación con Rusia en los campos de la alta tecnología, la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos en beneficio de ambas naciones". El presidente chino "reiteró su apoyo y aseguró que Pekín está dispuesto a seguir colaborando con Moscú para preservar su respectiva soberanía, seguridad e intereses en común".

Las reacciones al anuncio de Putin no se hicieron esperar. Ya cuando hizo conocer el inminente lanzamiento de la vacuna, la Organización Mundial de la Salud salió al cruce afirmando que no hay vacuna ni la habrá posiblemente hasta el año que viene, y sorprendió afirmando que el Covid quizá no se cure nunca.

Vacunas por el mundo
La vacuna de Oxford, promovida por asesores del presidente argentino, está siendo preparada por el laboratorio británico Astra Zeneca. La universidad de Oxford la desarrolló y el laboratorio la fabricará. El ensayo clínico está en marcha en el Brasil, en la fase III, usando un adenovirus modificado de chimpancé.

La empresa china CanSino viene desarrollando la vacuna en base en el adenovirus Ad%. Antes de terminar los ensayos ya hubo pruebas en soldados del ejército chino.

Otra empresa china que está adelantada es SinoPharma, una farmacéutica estatal que desarrolla la vacuna sobre la base de un virus inactivado.

SinoVac es un laboratorio privado chino embarcado en la carrera, también con un virus inactivado. Otros laboratorios "grandes" que están en la lucha son Moderna, Johnson y Johson, Pfizer y Merck, AstraZeneca y Johnson & Johnson recibieron fondos del gobierno estadounidense para obtener una vacuna. En total, hay en el mundo 165 participantes de la carrera por la vacuna, unas 140 aún están en la etapa preclínica y 26 en etapa de prueba en humanos.

El asesor en materia de salud, Anthony Fauci, referente en enfermedades infecciosas en EEUU, puso en duda el método acelerado. “Espero que los chinos y los rusos ensayen una vacuna antes de administrarla, porque decir que se tiene una vacuna lista para distribuir antes de ensayarla me parece problemático”.
De la Redacción de AIM.