Jubilados Autoconvocados de Entre Ríos advirtieron a AIM que “los montos fijos son un paliativo de emergencia, pero es claro que no sostienen el salario y los aportes proporcionales”, y demandaron “aumento de las asignaciones familiares y topes salariales”.
El gobierno de la provincia “anunció un aumento del 18 por ciento y un bono de 25.000 pesos, que es un monto en negro, ya practicado antes y muy nocivo”, explicaron Jubilados Autoconvocados a esta Agencia, quienes precisaron que el incremento “se dio en un contexto de zozobra, ante una enorme inflación”.
En ese marco, demandaron “aumento de las asignaciones familiares y topes salariales, para que nuestros hijos no pierdan su alimentación y prestaciones de salud”, y pidieron que la suba y el bono a jubilados sean liquidado a la par que a los activos, para que no se licue con la inflación.
Pérdida del poder adquisitivo
Desde el colectivo, se explicó que “la caída histórica de la capacidad del salario en las dos últimas décadas es señalado por las estadísticas; el haber comparado con la región, es uno de los más bajos. Sumado a que en 2020, en contexto de pandemia, perdimos un 16 por ciento, que jamás se recuperó, del que no se habló más en la pasada gestión”.
“Hoy el panorama es incierto. Los montos fijos son un paliativo de emergencia, pero es claro que no sostienen el salario y los aportes proporcionales. Claro que nos preocupan los montos en negro, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente, que significan alrededor de $ 60.000 más en el haber de los activos , que no reciben los pasivos. A la hora de sumar, también se lo imputa como salario”, dijeron.
Al respecto señalaron que “en este este estado de caos recibido, bajo un aparente orden financiero de la provincia, esta no exhibe más que mentiras de las que hay muchos cómplices. Tenemos paciencia, pero está al límite”.