A pesar de que en Diputados se conversó sobre la posibilidad de que se sesionara hoy, la reunión no fue convocada por la imposibilidad del oficialismo de conseguir los votos necesarios para aprobar la ley de envases; otras leyes que cuentan con consenso tendrán que esperar al recambio legislativo luego del 10 de diciembre.
El jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en conjunto con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, decidieron no convocar una nueva sesión para este martes, a pesar del consenso general. El principal motivo que llevó a posponer la sesión fue la imposibilidad de conseguir los votos para aprobar la ley de envases.
En este sentido, el tiempo extra permitirá seguir negociando con la oposición, que todavía se resiste a la aprobación de la iniciativa enviada por el poder ejecutivo, y defendida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El principal interbloque opositor, Juntos por el Cambio, rechazó el proyecto con un dictamen en contra y convocando a una audiencia pública con empresarios que se mostraron en contra. Luciano Laspina, diputado del Pro y vicepresidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, fue el organizador de la audiencia con empresarios y tuvo la participación del jefe de bloque Mario Negri y del legislador por Buenos Aires, Cristian Ritondo.
Los partidos provinciales que garantizan el quórum, como Juntos Somos Río Negro, también rechazan la medida. Graciela Camaño, referente del interbloque federal, fue una de las expositoras en contra en la comisión, que fue seguida de cerca por la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Sus principales empresas de gaseosas son las que más rechazan la ley.
“Se va a crear una tasa que va a desincentivar la posibilidad de que tengamos un ambiente sano; pero además va a vulnerar a las provincias”, enfatizó Camaño en el debate en la Comisión de Medioambiente. Sobre ese último punto, se refirió a que los recursos del fondo fiduciario que se crea los repartirá Nación a los municipios “pasando por arriba a las provincias”.
La ley de envases es rechazada por las empresas alimenticias porque las obliga a pagar una tasa del 3 por ciento por cada recipiente que produzcan sin destino de reciclado. El dinero tiene como destino la producción de plantas de reciclado en los municipios.
Si bien los legisladores del bloque que preside Máximo Kirchner repiten que si las empresas garantizan el reciclado no pagarán nada, no logran convencer al resto de la Cámara, que sigue sin garantizar su aprobación.
Así, desde el oficialismo no convocaron a la sesión pese a que hay otros proyectos de ley con dictamen de todas las fuerzas políticas y algunos de mucho interés en la Rosada, como el de producción de cannabis medicinal a escala industrial.
También espera la ley de agricultura familiar, la de neumáticos fuera de uso y la actualización de multas por mala utilización de residuos peligrosos, que están congelados en australes.