A partir de un proyecto de ley, que se presentó en el Senado, se pide la “Declaración de la emergencia educativa en Argentina” para garantizar que todos los chicos aprendan a leer y escribir en tiempo y forma, constató AIM.
La iniciativa, a la que tuvo acceso AIM, es autoría de la senadora nacional Carmen Alvarez Rivero (PRO-Córdoba) y, en la presentación, que se realizó en la Cámara alta, estuvieron presentes Victoria Zorraquín, especialista en educación, investigadora y escritora y Ana María Borzone, investigadora del Conicet, doctora en Filosofía y Letras. También contó con la exposición de una estudiante de Lenguas de la Universidad de Córdoba.
Argumentos de la senadora
La senadora contó la experiencia de la educación en su provincia: “Si uno camina por los barrios hoy, los chiquitos de 12, 13 años dan por terminada la escolaridad. En la periferia de Córdoba, la mayoría de esos chicos que terminan sexto grado no sabe leer ni escribir. No sabe al punto que yo les pongo mi nombre y les digo ‘cómo suena esta letra’ y me dicen ‘K’, es la ‘C’. Jamás oyeron los fonemas”.
A su vez, criticó que “el sistema ha abandonado las escuelas, a los directores, a las maestras y por supuesto, a los chicos. Entonces cuando los chicos abandonan la secundaria, no nos podemos sorprender”.
Datos en Argentina
El informe “Lectura y desigualdad. Comparaciones entre Argentina y América Latina”, realizado por Flacso y Argentinos por la Educación, afirma que casi la mitad los alumnos de tercer grado primario de la Argentina tienen niveles de lectura muy por debajo, lo que ubica al país en el último lugar frente a sus vecinos de la región con similar PIB per cápita.
Tras analizar los datos del estudio Erce 2019 (Unesco), sostienen que el 46 por ciento de los chicos se encuentran en los niveles de lectura más bajos, con una baja posición respecto a los 16 países de Latinoamérica estudiados.
Según el Indec, en Argentina el 54 por ciento de los niños son pobres, dato que parece corresponderse con el desempeño educativo. En los otros países comparados, el promedio de bajos niveles de lectocomprensión es del 36 por ciento.
Al hacer una evaluación más pormenorizada y tomando el tercil de menor nivel socioeconómico, las dificultades para leer alcanzan al 61,5 por ciento de los casos; pero en los de mayor nivel se reduce al 26,3 por ciento, lo que da cuenta de una profunda desigualdad educativa.
En tanto, cuando se compara a la Argentina con países con similar PIB per cápita, el resultado también fue magro. Obtuvo 689 puntos, mientras que Brasil logró 748 puntos; Cuba, 730; y México, 713 puntos. E incluso países más pobres lograron una mejor performance, como Perú (753), Colombia (715) o Ecuador (699).
Pero tal vez la peor de las comparaciones es la que se hace contra uno mismo. Al comparar la Erce 2019 con la edición de 2013 se verifica que Argentina cayó un -2 por ciento, la segunda peor caída de la región (la otra fue Guatemala, con -3,2 por ciento).