La agresión al intendente de Paraná, Sergio Varisco, expone una dura y dolorosa realidad que no se resuelven con intolerancia y violencia. El ataque al jefe de gobierno debe alertar y alarmar a todo el arco político y conmover a los gremios e instituciones que defienden el sistema republicano.
La falta de empleo, la pobreza, la exclusión y discriminación duelen profundamente a la democracia. Los gobiernos deben generar las condiciones de posibilidad para superar la crisis con inclusión, empleos y derechos y nada se resuelve con violencia.
Así como repudiamos la represión por parte del Estado, rechazamos desde AIM la violencia a militantes sociales y dirigentes políticos. Diariamente cuestionamos la criminalziación de la pobreza, de los inmigrantes y la niñez. Apoyamos las luchas contra el patriarcado y el capitalismo, pero sabemos que la resolución de los conflictos en democracia se deben hacer mediante el diálogo.
La agresión al intendente de Paraná es una actitud intolerante que no debe ser omitida, no está en el espíritu del pueblo la violencia, menos a meses de las elecciones generales de octubre que deben conducir a un proceso democrático que concluya con un nuevo gobierno en diciembre.
La democracia se defiende sea quién sea y el respeto a las instituciones de la democracia se construye con solidaridad y fraternidad, sin banderas políticas.