El 3 de noviembre de 1995 explotó la Fábrica Militar de la ciudad cordobesa. Hubo siete muertes, daños materiales millonarios y dejó a miles de vecinos con secuelas psicológicas. En 2014 fueron condenados cuatro militares por esa tragedia, a la que la Justicia calificó de “explosión intencional”. El ex presidente Carlos Menem iba a ser juzgado desde el próximo 24 de febrero.
“Murió impune”, es la frase que suena y resuena en Río Tercero, una rica ciudad agroindustrial ubicada a sólo 100 kilómetros al sur de Córdoba capital. Hablan de Carlos Saúl Menem, el senador nacional y ex Presidente, quien desde el próximo miércoles 24 de febrero iba a ser juzgado por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) de Córdoba, imputado por la voladura intencional de la Fábrica Militar de Río Tercero (FMRT) ocurrida la mañana del 3 de noviembre de 1995, donde murieron siete vecinos –entre ellos una chica de 15 años-; sufrieron heridas más de 300 personas, otras miles padecieron daños psicológicos y hubo pérdidas materiales millonarias. El 24 de noviembre del mismo año, tres semanas después de las primeras explosiones, Río Tercero volvió a sufrir el bombardeo, esta vez del material explosivo que había sido recuperado.
Ya en diciembre de 1995, se sospechaba que la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero fue un atentado para encubrir el faltante de armas argentinas que habían sido enviadas de contrabando a Croacia y Ecuador por el gobierno de Menem. Es que allí, en esta planta de armamentos se acondicionó a nuevo el material bélico colectado en distintas unidades del Ejército, y se lo vendió en forma ilegal a Croacia; como quedó demostrado por la Justicia en un juicio realizado hace casi ocho años.
En ese juicio concluido en junio de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 (TOPE 3) porteño condenó al ex presidente Carlos Menem a 7 años de prisión por el contrabando ocurrido entre 1991 y 1995 a Ecuador –que estaba en guerra fronteriza con Perú- y a Croacia que participaba de la guerra de los Balcanes que terminó con la partición de Yugoslavia. En ese juicio también fueron condenados ex directivos de Fabricaciones Militares.
“Menem murió en la más absoluta impunidad; la responsabilidad de esta impunidad le cabe a la Justicia, que es hija de su propia creación. Esa Justicia creada por Menem a la sombra de un legado nefasto de promiscuidad, donde el Estado se mezcló con la farándula y llevó a niveles de desocupación récord, de destrucción del aparato productivo, que se coronó con este atentado que sufrimos en Río Tercero”, opinó el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer a elDiarioAR.
Para Ferrer, “la muerte impune de Menem se debe a esa cosa rara que ocurre en nuestro país con la Justicia, donde hay juicios que no terminan nunca, cuando se trata de hechos de corrupción ligados a funcionarios y personajes que pasaron por el poder. Este legado oscuro de Menem, será recordado por la historia, más allá de los Tribunales, y se hará Justicia”.
Por la explosión de la FMRT, en diciembre de 2014 fueron juzgados y condenados cuatro directivos de la Dirección General de Fabricaciones Militares, acusados de ser “autores mediatos” del delito de “estrago doloso agravado por muerte de persona”.
El coronel Jorge Cornejo Torino y Marcelo Gatto, quienes ocupaban cargos directivos en la planta de Río Tercero; y Carlos Franke y Edberto González de la Vega quienes se desempeñaban como directivos de la Dirección General de Fabricaciones Militares en Capital Federal fueron condenados, mientras que Menem fue excluido de ese juicio porque un fallo de la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba del 12 de febrero de ese mismo año revocó su procesamiento y lo sobreseyó.
Cornejo Torino, quien era director de la FMRT cuando se desataron las explosiones la mañana del 3 de noviembre de 1995, en una carta enviada a fines de los 90 al diario La Nación había asegurado: “No sólo nunca adherí a la hipótesis del accidente, sino que, además, estuve siempre convencido de la intencionalidad del desgraciado hecho”.
En ese juicio de 2014, Cornejo Torino, Franke y De la Vega recibieron condenas a 13 años de cárcel, mientras que Gatto fue sentenciado a 10 años.
Los abogados querellantes Aukha Barbero, Ricardo Monner Sans y Horacio Viqueira -en representación de las hermanas Dalmasso Gritti- habían solicitado penas de 17 años de prisión. Mientras que el fiscal Alberto Lozada había pedido condenas de 15 años. La madre de las chicas, la abogada Ana Gritti, batalló en soledad contra el aparato estatal menemista y logró llevar el caso a juicio. A ella se sumaron luego, Barbero, Monner Sans y Viqueira. La mujer murió en abril de 2011, esperando justicia por su esposo muerto, Hoder Dalmasso: “Si la justicia llega después de mucho tiempo, ya no es justicia”, sentenció Gritti semanas antes de morir.
Los magistrados del TOF 2, Carolina Prado, María Noel Costa y Jaime Díaz Gavier habían decidido juzgar al ex presidente Menem –el único acusado por la voladura que no fue juzgado- en mayo de 2020; pero la pandemia del Covid-19 obligó a pasar las audiencias para 2021.
En julio del año pasado, el senador y ex presidente Menem fue internado por un cuadro de neumonía bilateral, y en diciembre, volvió a ser internado por una infección urinaria que lo descompensó y agravó su situación clínica.
La semana pasada, los defensores del ex presidente, Omar Daer y Mauro Russo le enviaron a los jueces del TOF 2 un escrito donde le solicitaron suspender el juicio por su grave estado de salud.
Al enterarse de la muerte de Menem, el abogado querellante Aukha Barbero, que representa a María Julia y María Eugenia Dalmasso Gritti, señaló: “Carlos Saúl Menem, el principal responsable de la voladura intencional de la FMRT y del contrabando de armas a Croacia y Ecuador, lamentablemente quedó impune. Hay responsabilidades de algunos miembros del poder Judicial de la Nación que pasara tanto tiempo. Un cuarto de siglo estuvimos esperando para que Menem sea juzgado, y murió impune”.
Mientras que el fiscal federal acusador, Carlos Gonella le dijo a elDiarioAR: “Esta situación está contemplada por el Código Penal como una de las causales de la extinción de la acción penal por fallecimiento; con el acta de defunción se tiene que dictar el sobreseimiento de Carlos Menem. Como fiscal de la causa de Río Tercero en la cual trabajo desde hace 12 años, porque trabajé en ella como secretario del Ministerio Público en 2008 junto al equipo de fiscales integrado por Fabián Asís, Mariano Borinsky y Julián Falcucci; después me designaron fiscal de la causa y elevé a juicio el primer tramo de la cúpula militar y también con la situación de Carlos Saúl Menem. Funcionalmente me queda el sabor amargo de no haber podido participar de la etapa final del juicio que es el debate oral, donde iba a poder emitir las conclusiones. Quedó inconcluso el capítulo judicial de la historia trágica de Río Tercero”.
Pedro Salazar, ex dirigente radical, reconocido ex juez de Río Tercero y militante del colectivo sociocultural “3 de Noviembre” apuntó: “Carlos Saúl Menem, el principal responsable de este acto criminal contra Río Tercero, murió impune con la complicidad de la Justicia que cajoneó este juicio durante 25 años. Las explosiones del 3 y 24 de noviembre de 1995 fueron un atentado para encubrir actos de corrupción del gobierno de Carlos Menem”.
La municipalidad de Río Tercero anunció en las últimas horas que no adherirán a los tres días de duelo nacional decretados por el Gobierno Nacional.