En la audiencia pública que se realizó en la Cámara de Senadores, la candidata a presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Marta Landó, cuestionó el trabajo docente en las escuelas públicas y anunció un programa de reforma del sistema educativo estatal, registró AIM.
Polémica, Landó -propuesta por el gobernador Gustavo Bordet para que presida el CGE- cargó a los docentes con el fracaso del sistema de educación público. El argumento de la funcionaria -quien espera ser ratificada por el Senado- se sostuvo en base a supuestas discriminaciones del magisterio entre alumnos de escuelas públicas y de gestión privada (sostenido con índices de repitencia), de prácticas que serían obsoletas y del régimen de licencias.
Precisamente, la actual presidenta del CGE cuestionó fuertemente a los maestros que trabajan en las escuelas públicas quienes, a su juicio, harían diferencias con los estudiantes de las de gestión privada: “Hay que mejorar la educación, tenemos que reducir los índices de repitencia, sobre todo en el secundario. Según informes hay entre un 12 y un 14 por ciento de repitencia en el nivel secundario de las escuelas públicas (entre 13.000 y 15.000 alumnos) y los chicos de educación privada representan sólo un cuatro por ciento; es decir, hay diferencias porque muchas veces son los mismos docentes quienes están en unas y otras escuelas y hay que ver de qué manera se trata de mejorar estas situaciones”.
Por otro lado, la Landó volvió a cuestionar el régimen de licencias: “En marzo de 2017, las suplencias fueron de 7.357 en oficiales y 372 en privadas, es decir, había un 18 por ciento de reemplazos en oficiales y un cuatro por ciento en privadas; en septiembre hubo 10.111 suplentes en escuelas oficiales y 513 en las de gestión privadas; y en marzo de 2018 hubo 7.000 suplentes en instituciones oficiales y 315 en privadas”.
Al respecto, aseguró que desde el Gobierno están “muy preocupados por la salud laboral docente, por lo que se conformará una comisión para trabajar en la prevención y ver cómo se reinsertará a quienes se declaran (enfermos) crónicos para que se vuelvan a insertar en el sistema, porque son muchos millones de pesos que mensualmente se invierten en suplentes y se afecta al sistema y la educación de los chicos”. Para contrarrestar la conducta, el CGE trabaja “fuertemente con los ministerios (de Salud y Gobierno) y con el Instituto Provincial del Seguro (Iapser), para adaptar lo que sea conveniente y mejor para todos; porque no le hace bien al sistema”, dijo la profesora.
Para Landó, otro problema de la educación pública es la formación, por lo que desde su gestión tienen “distintos proyectos y programas de formación complementarias, para cambiar las prácticas y las metodologías, para que los chicos estén interesados”, dijo y comentó: “Queremos meter mano en las prácticas educativas porque de ahí salen los docentes de escuelas públicas y privadas”. El proceso ya inició dijo la funcionaria, quien utilizó una desafortunada afirmación para describir el trabajo que concretan, ya que indicó que se realizó una “caza de brujas” de horas que, según sus análisis, estaban mal utilizadas y se reorganizaron las carreras, “que no tenían demandas en distintos lugares”.
Ante ese diagnóstico, aseguró que la convocaron para llevar adelante un proyecto de gobierno, “para mejorar y transformar esta educación, porque si se quiere mayor calidad educativa hay que plantear mejoras”, que, fundamentalmente, apunta a “mejorar las prácticas educativas a nivel superior”.
El objetivo es que el estudiante sea interpelado y pueda llevar adelante un proceso de enseñanza y aprendizaje que le permita apropiarse de los contenidos. En ese marco, destacó que también se incorporarán las Tecnologías de la Comunicación y la Información (Tics), se promoverá despertar el interés del estudiante y formará consciencia sobre el cuidado del medio ambiente y del cuerpo (por lo que se apuesta a sostener la Educación Sexual Integral).
En ese sentido, precisó que se proyectan prácticas transformadoras que se comenzarán a aplicar en “escuelas muéstrales”, que será gradual e implicará una sensibilización de las instituciones, los docentes, de los alumnos y las familias.
“Si es pecado donar mi sueldo y trabajo al Estado díganme”
Por otro lado, la profesora aclaró que se jubiló pero siguió trabajando por vocación cuando la convocaron: “Fui muy clara, ya había dicho que tenía la jubilación y la sostuve por temor a la reforma del sistema previsional, ya que estaba el rumor de que se modificaría la Ley, que siempre está en el tapete”.
“Doné mi sueldo y mi trabajo al Estado, resoluciones mediante, y con la debida información a todas las partes”, remarcó la docente quien dijo irónicamente: “Si es pecado donar mi sueldo o al trabajo díganme”, aunque técnicamente no donó su sueldo, ya que no lo habría percibido sino que trabajó ad honorem.