La dificultad en el proceso de apropiación de contenidos, el estrés y la falta de relación con el otro, llevan a los estudiantes a preferir el cursado presencial al virtual, contaron a AIM alumnos de Paraná. Además, consideraron que la falta de recursos pronuncia la brecha educativa.
El Covid obligó a los gobiernos a imponer medidas sanitarias, entre las que se encuentran la suspensión de las clases presenciales para evitar la propagación del virus ante la saturación del sistema sanitario. Las lecturas de profesionales abundan, pero las voces de los estudiantes poco se conocen. Así comenzar a desentramar este complejo escenario desde las micros historias se presenta como un imperativo categórico para develar el impacto de la pandemia en la vida de las generaciones futuras.
Inti Caridad es integrante del Movimiento de Unidad Secundaria (MUS) y militante del Juventud Comunista Revolucionaria (JCR). Para ella “hay un lugar en la virtualidad que no es cómodo para aprender, porque no es lindo estar todo el tiempo frente a una pantalla, sino que se torna pesado y estresante, pero entiendo que es importante que se adopte esa modalidad porque el sistema de salud está colapsado por la pandemia”.
Además, consideró que “en este contexto de aislamiento y virtualidad quienes tiene menos recursos son les más perjudicades, porque no tienen los medios ni las herramientas para cursar virtualmente, es decir, no tiene wifi, computadoras o entre tres o cuatro hermanos se turna para utilizar un celular”, pero indicó que “la solución no es suspender la virtualidad sino que el Estado garantice las condiciones de posibilidad para garantizar el derecho a la educación”.
Asimismo, opinó que “les profesores son perjudicades, porque tienen cientos de alumnes y tienen que trabajar con elles de manera virtual, sentándose todo el día frente a una computadora duplicando sus horas de trabajo”.
Joaquín Krivuseski es alumno de la escuela Normal de Paraná. “La presencialidad y la virtualidad son parte de un proceso educativo complejo, pero como estudiante prefiero la presencialidad, aunque soy consciente de que estas medidas se toman para frenar el aumento de casos, por lo que entiendo la decisión del gobierno”, dijo.
Para el estudiante, la asistencia a las escuelas “ayudan a entender mejor los temas y conceptos y nos permite aprender las materias de mejor manera y pasarlas más fácilmente. Además, comparto momentos con mis compañeros y en el aula tenemos otras vivencias”.
También, comentó que observa que “es una realidad que muchos alumnos en virtualidad pasaron mucho estrés porque se te acumulan los trabajos y no saben qué hacer y estamos muchas horas delante de la computadora: primero en clases y después haciendo las tareas hasta altas horas de la noche”.