Desde Israel a Bolivia, de Chile a Hungría, distintos gobiernos fuertemente cuestionados sacan provecho de la pandemia para suspender elecciones y constituyentes, cerrar parlamentos, y hasta anexar territorio ocupado ilegalmente. Un viaje por las hipocresías, desde quienes buscan aprovecharse del virus, quienes gobiernan con desidia, a quienes cambian de rumbo luego de subestimar la pandemia o, incluso, quienes la usan de excusa sin tomar las medidas de sanidad pertinentes.
Luego de burlarse de la pandemia, incluso realizando una movilización autoreferencial y saludando a seguidores, violando la cuarentena tras haber tenido contacto con personas infectadas o en peligro de estarlo, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro aprovechó la pandemia para autorizar la suspención de los contratos de trabajo. Actualmente el presidente se encuentra en una fuerte polémica con gobiernos estaduales, por inSistir en no tomar medidas a nivel nacional contra la pandemia. Luego, producto del escándalo que generó su medida de suspender los contratos por cuatro meses, y el amplio repudio que cosechó, tuvo que dar marcha atrás.
El primer ministro de Hungría, el ultraderechista Víktor Orbán, intenta imponer una extensión indefinida del coronavirus para gobernar poder decreto, con el parlamento cerrado y la suspensión indefinida de elecciones. Varias organizaciones de derechos humanos, incluídas Amnistía Internacional y el Comité Helsinki, criticaron en un comunicado conjunto estos planes del Gobierno. Desde Bruselas, la Unión Europea rechazó la iniciativa señalando que “las medidas de emergencia deben ser siempre temporales en su naturaleza para afrontar situaciones particulares de crisis». Si bien la propuesta fue rechazada por el parlamento, podría someterse de nuevo a votación la próxima semana.
Mientras tanto, el pueblo palestino sigue sufriendo la ocupación israelí. Según informan corresponsales palestinos, el gobierno del cuestionado Benjamín Netanyahu está aprovechando que el mundo está ocupado por el tema de la pandemia: el gobierno de ocupación militar está acelerando proyectos destinados a separar Jerusalén Este del resto de los territorios palestinos ocupados en 1967, y vincular el asentamiento ilegal de Ma’aleh Adumim, en particular con el resto de los otros asentamientos al sur de Jerusalén ocupada. Por otra parte, también se encuentra bloqueado el parlamento. El gobierno que hace pocos días se jactaba de no tener muertes difundiendo la noticia en medios de comunicación a modo de propaganda, ya tiene al menos tres víctimas fatales.
En Chile, si bien no se tomó todavía la medida de la cuarentena social, algo que generó criticas por parte de la sociedad, sí se tomaron medidas represivas como la vuelta del toque de queda. El abandono y las fuertes deficiencias en el sistema de salud chileno generaron la caracterización de las políticas adoptadas como negligencia criminal, en un país que conoció su primer caso el pasado 3 de marzo. El mismo día que Argentina, pero que lo duplica en cantidad de casos confirmados, teniendo una población de 18 millones de habitantes (menos de la mitad de la población argentina). Por otra parte, el fuertemente cuestionado presidente Sebastián Piñera sacó provecho de la pandemia para suspender la Asamblea Constituyente que había sido confirmada para el mes de abril. Tanto la suspensión de la asamblea constituyente como la contradicción de decretar el estado de catástrofe y los toques de queda, pero sin la cuarentena obligatoria recomendada por la OMS, fueron motivo de fuertes críticas, acusando las medidas de «Autogolpe institucional».
Trabajadores en condiciones de hacinamiento en Chile, donde no se declaró la cuarentena obligatoria pero sí se suspendió la Asamblea Constituyente.
Otro gobierno que sacó provecho de la pandemia para diferir su falta de legitimidad y perpetuarse en el poder por tiempo indeterminado es el de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, quien ejerce la presidencia, luego de que un golpe de estado por denuncias de fraude plagadas de irregularidades contra el ex presidente Evo Morales haya generado que una legisladora, cuya fuerza política había obtenido el cuarto lugar en las ultimas elecciones, acceda al gobierno en Bolivia. Con un bajo numero de casos, pero las alertas pertinentes por la pandemia global, Bolivia cerró la actividad parlamentaria y se suspendieron las elecciones, que ya habían sido anunciadas, por tiempo indeterminado.
Mientras el presidente de Estados Unidos Donald Trump tampoco toma medidas importantes a nivel nacional, y se enfrenta con gobiernos regionales que sí declararon la cuarentena obligatoria, el primer ministro Británico Boris Johnson dio un giro absoluto en su política, declarando el pasado lunes tres semanas de cuarentena obligatoria. Quedará para el futuro saber qué sucederá el día después, y qué consecuencias políticas habrá en cada rincón del planeta.
Por Ramiro Giganti (ANRed).