El periodista Fabián Magnotta, quien escribió un libro El lugar perfecto, sobre el que se iniciaron las investigaciones en la justicia federal por los vuelos de la muerte en el Delta entrerriano durante la última dictadura cívico-militar-clerical, valoró la decisión del Estado de investigar, pero indicó a AIM que “el paso del tiempo es un obstáculo innegable”.
El periodista entrerriano, contó a esta Agencia que la investigación sobre los vuelos de la muerte en el Delta surgió en 2003 “cuando un oficial de policía (quien había estado trabajando en Villa Paranacito) se presentó en la Justicia y contó que su novia le había relatado sobre el hallazgo de un tacho de gasoil tapado con cemento que contenía restos humanos y no sabían de qué se trataba y le habían dado cristiana sepultura cerca del Delta”.
“A partir de eso hablé con los testigos y después comencé a ver si aparecían otras cosas, porque en 20 años de democracia no habíamos escuchado nada y comenzaron a surgir relatos sobre helicópteros y aviones, de los que se observaba que arrojaban bultos”, precisó el investigador, quien preció: “Había comentarios, no todos juntos, pero los fui sumando y, así, me di cuenta (unos años después) que había elementos de una práctica de lanzamiento de personas en vuelos, los llamados vuelos de la muerte”.
En El lugar perfecto, Magnotta repasa los hechos que fueron tomados por la justicia federal argentina en 2015 cuando se inició la causa, y en 2018 la investigación se profundizó con la llegada de la fiscal a cargo, Josefina Minatta.
Para el periodista el avance de la investigación “es un gran paso; todo este tema hace de lo que fue y es una investigación periodística que nunca se paró, continúa y que implicó la publicación de un libro que permitió recoger más testimonios posteriormente”.
El Delta “fue utilizado para la desaparición forzada de personas durante la última dictadura, pero faltan más precisiones y ahora estamos luchando con el paso del tiempo; pasaron más de 40 años y algunos testigos están muertos y otros aún tienen miedo y, pese a esto, hizo su aparición el Estado de forma decidida a profundizar la investigación y esto es lo relevante”.
Al respecto, Magnotta destacó: “Veo que la justicia comenzó a escuchar los aportes que tenía para hacer y a citar los testigos y, ahora, se realizará el reconocimiento de los lugares indicados como posible cementerio clandestino más alguna mirada por los ríos, donde se aventaron cuerpos en tachos”.
Para el comunicador “el primer objetivo está logrado, que es que no desaparezca la historia, que se sepa la verdad y no quedara tapada por el silencio. Ahora esperemos que la justicia encuentre los restos, los identifique y se los pueda devolver a los familiares, esto sería un valioso logro”.
Dónde dirigirse para aportar información
Si alguna persona recuerda información que podría aportar a la causa, se puede dirigir a las Fiscalías Federales de Concepción del Uruguay (9 de Julio 810) o Gualeguaychú (3 de Febrero 33), a cargo de Mignatta.