Un cura pretendía convencer a los ateos haciéndoles ver “lo infinito de nuestras tendencias”. Erraba el tiro, pero el poeta ruso Vladimiro Maiakowsky muestra, él mismo ateo convencido, qué tensión puede haber entre el ser condicionado y el ser incondicionado cuando éste es entrevisto.
Por eso los hindúes consideran sin contradicción “religioso” a un ateo si aspira a la liberación, como es claro en el poema.
Maiakowsky se suicidó a los 38 años y le creó un problema de estado a Stalin, porque era algo así como el “poeta oficial de la revolución”, el “hombre nuevo” que se pretendía crear, a pesar de no haber pretendido él nunca eso. Fue una muerte premonitoria. Antes se había suicidado Sergei Esenin y Aleksandr Blok había naufragado en la locura.
“Ella” que aparece al comienzo, es Lili Brik, la musa inspiradora de Maiakovsky. La apelación final al “universo” y la “tierra” es muy significativa. Caetano Veloso hizo una canción con “Amor”
Amor
Tal vez,
quizá,
alguna vez,
por el camino de una alameda del zoológico,
entrará también ella.
Ella,
ella también amaba a los animales,
y sonriendo llegará,
así como está,
en la foto de la mesa.
Ella es tan hermosa,
a ella con seguridad la resucitarán.
Vuestro siglo XXX
vencerá,
al corazón destrozado por las pequeñeces.
Ahora,
trataremos de terminar,
todo lo que no hemos podido amar en la vida,
en innumerables noches estrelladas.
¡Resucitádme,
aunque más no sea,
porque soy poeta,
y esperaba el futuro,
luchando contra las mezquindades de la vida cotidiana!
¡Resucitádme,
aunque más no sea por eso!
¡Resucitádme!
Quiero acabar de vivir lo mío,
mi vida
para que no exista un amor sirviente,
ni matrimonios, sucios,
concuspiscentes,
Maldiciendo la cama,
dejando el sofá,
alzaré por el mundo,
un amor universal.
Para que un día,
que el dolor degrada,
cambie,
y no implorar más,
mendigando,
y al primer llamado de:
¡Camarada!
se dé vuelta toda la tierra.
Para no vivir,
sacrificándose por una casa, por un agujero.
Para que la familia,
desde hoy,
cambie,
el padre,
sea por lo menos el Universo,
y la madre
sea por lo menos la Tierra.