El presidente propuso una competencia impositiva entre distritos mientras los gobernadores reclaman discutir la coparticipación. La caída de las transferencias y la desigual distribución de fondos generan tensión con las provincias.

En su discurso de apertura de sesiones ordinarias, Javier Milei planteó una propuesta de "competencia fiscal entre provincias", sin detallar su implementación ni su impacto en los recursos de los distritos. La medida, que busca otorgar autonomía impositiva a las provincias sobre tributos hoy recaudados por la Nación, genera incertidumbre entre los gobernadores, quienes advierten sobre el riesgo de profundizar las desigualdades regionales.

El anuncio se produce en un contexto donde la coparticipación federal ha sufrido una caída significativa. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en 2023 se desplomó casi un 10%, mientras que en febrero de 2025 las transferencias discrecionales mostraron una fuerte asimetría: la Ciudad de Buenos Aires recibió el 80% de los fondos no automáticos, dejando a la mayoría de las provincias con recursos mínimos.

Varios gobernadores del interior advirtieron que sin una reforma integral de la coparticipación, la competencia fiscal puede volverse inviable y perjudicial. "Recibimos tres veces menos de lo que generamos en impuestos nacionales, sería injusto sin discutir cómo se distribuyen esos fondos", alertó un ministro provincial. Además, desde algunos distritos sostienen que la iniciativa del Ejecutivo debe evitar la desfinanciación de los servicios esenciales como salud, educación y seguridad, que dependen de las arcas locales.

A la par de este debate, la Casa Rosada negocia apoyos legislativos con gobernadores aliados mediante la reactivación de obras públicas, mientras la oposición intenta frenar algunas iniciativas del Gobierno, como la eliminación de las PASO y la Ley de Ficha Limpia. En ese marco, el oficialismo logró bloquear una comisión para investigar el escándalo cripto vinculado a Milei, lo que despertó acusaciones de presiones sobre los mandatarios provinciales.

La discusión sobre el esquema fiscal y la coparticipación promete ser una de las principales disputas políticas del año. Mientras Milei avanza con su plan de reducir impuestos nacionales y trasladar la carga a las provincias, los gobernadores alertan sobre el riesgo de aumentar la desigualdad y la crisis financiera de los distritos más postergados.