Fausta, una rinoceronte negra, considerada el ejemplar más viejo del mundo, murió en Tanzania a los 57 años, se cree que por causas naturales, según el santuario donde había estado viviendo desde 2016.
“Los registros muestran que Fausta vivió más tiempo que cualquier rinoceronte en el mundo y sobrevivió en el Ngorongoro, en libertad, durante más de 54 años”, dijo Freddy Manongi, comisionado de conservación de la Autoridad del Área de Conservación de Ngorongoro, en un comunicado.
Los rinocerontes negros hembra suelen tener su primera cría alrededor de los 7 años y pueden alcanzar entre 40 y 50 años, según WWF. Fausta no tuvo hijos.
Anteriormente se creía que Sana, un rinoceronte blanco cuya muerte en Francia a la edad de 55 años se conoció el mes pasado, era el rinoceronte cautivo más viejo del mundo.
El santuario de Fausta dijo que fue descubierta en el cráter de Ngorongoro, un área de conservación en el norte del país, por un investigador en 1965, cuando tenía tres o cuatro años.
“Su salud comenzó a deteriorarse en 2016, cuando nos vimos obligados a poner al animal en cautiverio”, dijo, y agregó que sufrió ataques de hienas cuando vivía silvestre. Fausta también había perdido la visión.
Los rinocerontes negros están en peligro crítico, pero el número de individuos la especie ha aumentado en los últimos años después de caer drásticamente el siglo pasado.
El año pasado, el último rinoceronte blanco del norte macho del mundo, Sudán, murió en Kenya.
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