Bettina Figl, periodista del diario Wiener Zeitung en Viena, Austria, es especialista en periodismo digital y que también escribe sobre educación, política, cuestiones sociales y feminismo. Bettina presentó una investigación que afirma que no se necesita una gran redacción para hacer buen periodismo de datos. Las ventajas de las pequeñas redacciones.
Para su proyecto sobre periodismo de datos en redacciones pequeñas habló con jefes de equipos de datos en Alemania, Austria y el Reino Unido, donde descubrió que el tamaño no es una barrera para la innovación, que el periodismo de datos tiene que ver con el trabajo en equipo, y que los grupos de trabajo más pequeños pueden ser una ventaja cuando se trata de integrar equipos de datos.
La pequeña y tradicional sala de redacción Berliner Morgenpost tuvo una historia de éxito casi de cuento de hadas con sus esfuerzos por incorporar el periodismo de datos.
Entusiasmo desde el minuto cero
Julius Tröger comenzó a trabajar para el equipo online de Berliner Morgenpost en 2010. Es un pequeño grupo de solo ocho periodistas, y todo el staff de este periódico local de Berlín está compuesto por menos de 100 periodistas y editores.
Al mismo tiempo, Tröger comenzó a estudiar informática. En 2011, hizo su primera historia periodística de datos sobre las elecciones parlamentarias en Berlín. Con la ayuda de otro periodista, programó un mapa interactivo donde los usuarios podían seleccionar los resultados de su propia mesa de votación. Un año después, Tröger se fue a Estados Unidos y realizó una pasantía en los equipos de datos de The Guardian y ProPublica.
Cuando regresó a Berliner Morgenpost, su editor en jefe se dio cuenta de lo útiles que eran sus nuevas habilidades, y le reembolsó a Tröger sus gastos de viaje. Comenzó a concentrarse únicamente en el periodismo de datos, y le dijo a su superior: «Puedo programar un poco, pero necesito un programador». Obtuvo uno, y comenzó a crear el equipo de datos de Morgenpost en serio.
Reconocimiento de adentro y afuera
Cuando el pequeño pero creciente equipo de datos ganó sus primeros premios de periodismo, incluyendo el European Newspaper Award y el Axel Springer Prize, en Morgenpost recibieron mucha atención del mundo en general. Al principio, los colegas con experiencia en los periódicos tradicionales se sorprendieron, como recuerda Julius Tröger: «Era algo así como ‘Ah, el periodismo online es más que copiar y pegar'».
Algunos de los principales redactores y editores comenzaron a mostrar interés en colaborar con el equipo de datos, y se convirtieron en coeditores de historias basadas en datos. «Hoy, estamos totalmente integrados en la sala de redacción, pero durante los primeros años, éramos un cuerpo extraño», cuenta Tröger.
En 2014, la Revista Medium le otorgó a Tröger el título de «Periodista del año», y el equipo interactivo del Berliner Morgenpost apareció en la portada con la leyenda «Nerds in Newsrooms».
Todo esto tuvo lugar en unos pocos años. Entonces, ¿cómo lo hicieron? Y las redacciones pequeñas como la del Morgenpost, ¿tienen una ventaja en la creación de equipos de periodismo de datos?
Las ventajas de las pequeñas redacciones
1) Mejor comunicación.
«La gran ventaja es que todos nos sentamos en una sala de redacción», explica Tröger. «En las organizaciones más grandes, la gente está más dispersa… Es posible que en una redacción pequeña tengan menos recursos y menos periodistas, pero en las grandes salas de prensa no saben lo que están haciendo los otros».
El ex editor en jefe de The Guardian, Alan Rusbridger, señala: «Si tienes un líder comprometido con la innovación, debería ser más fácil cambiar una pequeña sala de redacción, porque puedes tener mejores conversaciones».
2) Es más fácil colaborar y experimentar.
Las redacciones pequeñas son un mejor campo de juego para los experimentos: los periodistas a menudo necesitan tomar la iniciativa, y mostrar los resultados antes de que los líderes lo noten. Julius Tröger dejó su zona de confort de copiar y pegar del periodismo online, e hizo un esfuerzo para aprender más sobre los datos. Fue solo una vez que comenzó a hacer sus primeras historias de datos y ganó premios, que su junta editorial se interesó.
«Podemos tomarnos el tiempo para experimentar y probar cosas», dice Tröger. «Cuando los grandes periódicos como Sueddeutsche Zeitung o Spiegel Online no tienen producción por un tiempo, o si fallan, habrá una gran protesta. Con nosotros, es al revés. Nadie nos conoce, a nadie le importa, hasta que hacemos algo que se destaca».
Megan Lucero es la directora del Bureau of Investigative Journalism local del Reino Unido, que fue fundado el año pasado. El Bureau ayuda a los periódicos locales a adquirir experiencia en periodismo de datos. «Es mucho más fácil para las redacciones más pequeñas cambiar e introducir cosas nuevas», dice Lucero. «Es genial ser una organización más pequeña, porque puedes asociarte con académicos e investigadores. La gran cantidad de comunicación sobre el flujo de trabajo y los plazos es la clave del éxito”, según Lucero.
Incluso sin el apoyo de una red como Bureau Local, la comunidad de periodismo de datos suele ser muy útil y receptiva. Muchos de los entrevistados dijeron que si se quedaban atascados con un proyecto de datos, buscarían y ofrecerían su ayuda unos a otros, incluso más allá de las fronteras de la empresa. La «coopetition», colaboración entre competidores, es una práctica común.
3) El cambio puede suceder más rápido.
Las nuevas empresas de datos como Bureau Local tienen otra gran ventaja: no tienen una «resistencia a largo plazo contra los datos», como dijo Peter Sim, periodista de datos de la ONG Dossier de Austria.
«Las salas de redacción pequeñas y nuevas pueden enfocarse en establecer una cultura de apoyo a los datos desde el comienzo. No hay peleas entre la prensa escrita y online, son más flexibles para trabajar juntos y elegir temas», señala Sim. «En las salas de redacción más grandes y bien establecidas, generalmente no hay conciencia del periodismo de datos, ni entre el personal ni en la junta editorial… El cambio en las redacciones más grandes ocurre, a menudo, muy lentamente».
4) Más permeabilidad.
Las salas de redacción más pequeñas a menudo tienen divisiones menos rígidas entre departamentos. El estratega digital Nic Newman explica: «Anteriormente, las pequeñas empresas no podían pagar los equipos de datos, y siempre estaban a varios pasos de distancia. Pero ya no se necesitan grandes equipos, una persona con múltiples habilidades puede hacerlo sola, todo se reduce a la creatividad de una o dos personas».
En la actualidad, el equipo interactivo del Berliner Morgenpost consta de cinco periodistas a tiempo completo, y dos desarrolladores a tiempo parcial. Otras salas de redacción envían a sus periodistas a hacer una pasantía en el Morgenpost para aprender y comenzar sus propias unidades de datos. Desde enero de 2017, el equipo ha desarrollado historias basadas en datos para Funke Gruppe, y sus historias han sido adaptadas para puntos de venta locales como el Hamburger Abendblatt. El equipo interactivo del Berliner Morgenpost ha recibido 50 premios de periodismo.