Los profesores de espacios de formato complementario y tutorías presentaron hoy a la Dirección de Educación Secundaria del Consejo General de Educación (CGE) un documento en el que expresan su inquietud ante la intención del gobierno de dar de baja esos espacios de enseñanza y aprendizaje, informaron a AIM.
Ante la vuelta progresiva a las aulas (para evitar la propagación del Covid-19), el CGE estableció la modalidad de retorno a las clases presenciales. Si bien en la Resolución 117/21 se establece que la jornada en las escuelas será de sólo cuatro horas, también se prevé que esto se articulará con un trabajo articulado entre espacios curriculares y con propuestas educativas que se desarrollarán de manera virtual. En el marco de este contexto, la Dirección de Educación Secundaria envió una información a supervisores y directores departamentales en la que informaba que el 28 de febrero se interrumpían las horas de espacios de Formación Complementaria y tutorías. Lo llamativo es que esta decisión que afecta a muchos trabajadores de la educación, fue enviada desde un área técnica.
Muchos directivos informaron de esta medida en las jornadas institucionales que se realizaron el jueves 18. Ante ello los profesores que trabajan en tutorías y formatos complementarios se reunieron y presentaron una nota a las autoridades del CGE.
En la misma se expresa que esta decisión “atenta contra la formación de los estudiantes, contra los proyectos institucionales de cada escuela y deja a cientos de profesores sin trabajo”, contó a esta Agencia Aixa Boeykens, profesora de Prácticas comunicacionales en el Liceo Paula Albarracín de Sarmiento.
En la nota presentada se expresa que la medida “evidencia la falta de cuidado a los proyectos educativos institucionales que propuso cada escuela y representa un ajuste que deja al descubierto la precariedad con que desde hace años un sector importante de trabajadores docentes se desempeñan”. Además, la comunicadora social subrayó que “acá no hubo una discusión pedagógica, sino que la medida se tomó a partir de un informe técnico de un funcionario y, tampoco, hubo una mirada ética educativa y de responsabilidad, que debe estar presente”.
En ese sentido, indicó que lo que se solicitó es diálogo para revisar la disposición, ya que consideró que en vez de clausurar esas propuestas, el Estado “debe analizar cómo se puede complementar y fortalecer el trabajo entre disciplinas”, porque los talleres dan herramientas a los estudiantes para pensar cómo se utilizan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics); cómo se usa la fotografía, la música y el teatro para expresar algo; o los de Educación Sexual Integral (ESI), entre otros.
Los espacios de formato complementario, “surgieron con la Ley de Educación nacional que habilitó que en las escuelas se lleven adelante propuestas que complementan y fortalecen la formación que está en los espacios curriculares, que son definidos por cada institución, de acuerdo con su línea institucional y formación”.
Desde hace más de diez años las escuelas secundarias poseen proyectos de formato complementarios, “que permiten experiencias educativas muy interesantes y muy valoradas por los estudiantes, por lo que darlos de baja atentará contra la formación de jóvenes, niños y adolescentes”.