Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se establece la promoción y regulación de los espacios destinados a la manifestación y desarrollo de la cultura en Entre Ríos.
La iniciativa la presentó la diputada Gabriela Lena, quien argumentó que “esta Ley busca establecer un marco normativo que fomente la creación, funcionamiento y sostenibilidad de los espacios culturales, garantizando la seguridad y accesibilidad para todos los ciudadanos”.
Entre Ríos “cuenta con una rica tradición cultural y artística, sin embargo, existe una necesidad creciente de espacios dedicados a la expresión y difusión de estas manifestaciones”, indicó la legisladora, quien señaló que los centros culturales “son plataformas esenciales para artistas emergentes y establecidos, permitiendo una interacción directa con la comunidad y el desarrollo de una identidad cultural regional robusta”.
En ese marco, la diputada explicó que al regular y apoyar los centros culturales, “se garantiza que estos espacios puedan ofrecer una programación diversa que incluya espectáculos, talleres, exposiciones y más, promoviendo el acceso equitativo a la cultura”.
Asimismo, explicó que la Ley facilitará “la realización de actividades educativas, tales como talleres, seminarios y clases, que contribuyen al desarrollo integral de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, fomentando habilidades y conocimientos en diversas disciplinas artísticas”.
En ese sentido, subrayó que la promoción de centros culturales también tiene un impacto positivo en la economía local: “Estos espacios pueden atraer turismo cultural, generar empleo y dinamizar la economía a través de actividades relacionadas con el arte, la gastronomía y el comercio de productos culturales”.
Además, la exención de ciertos impuestos para entidades sin fines de lucro busca apoyar la sostenibilidad financiera de estos centros: “Se establecen normativas para el funcionamiento de los centros culturales, garantizando que estos espacios sean seguros tanto para los asistentes como para los artistas y el personal, asimismo contempla la necesidad de que los centros culturales sean accesibles para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades. También aboga por la inclusión y la diversidad cultural, permitiendo una amplia gama de actividades y usos complementarios que enriquecen la oferta cultural y fomentan el respeto y la valoración de las diferentes manifestaciones artísticas y culturales”.