El Aislamiento Social, Preventivo, Voluntario y Obligatorio (Aspo) pone en jaque a salas de teatro y artistas de la provincia, ya que advirtieron a AIM que no se pueden sostener y reclaman la apertura de los espacios para poder reactivar la industria cultural.
El gobierno provincial y la municipalidad de Paraná autorizaron las actividades comerciales, la apertura de hoteles, bares y restaurantes pero no permiten a los artistas trabajar.
La sala “es absolutamente independiente, no recibe ningún tipo de ayuda de los Estados (municipal o provincial), ni del Instituto Nacional de Teatro (INT), por lo que se sostiene gracias al aporte que hacen los alumnos en los talleres y la recaudación que se hace con las funciones de teatro independiente, por lo que atravesamos una situación muy complicada”, dijo a AIM Juan Carlos Gallego, de Arteatro.
En ese sentido, explicó que desde principio de año “esto está paralizado, justo cuando iban a comenzar las clases en marzo la pandemia obligó a implementar el Aspo y, consecuentemente, frenar todas nuestras actividades. La situación es sumamente complicada para los docentes que damos clases ahí, que somos artistas independientes que trabajamos desde hace mucho”.
Ante ese escenario, Gallego aseguró que reclaman que los gobiernos (provincial y la municipalidad de Paraná) “armen un Protocolo para que podamos volver a realizar nuestra actividad, debido a que nuestra situación se hace muy complicada porque hace demasiados meses que estamos con este parate”.
En ese marco, el profesor contó que los trabajos audiovisuales “son una variante interesante, pero es un rubro distinto al teatro; no existe el teatro audiovisual”.
Además, apuntó que saben de salas, otros trabajadores y grupos de teatro que están en situaciones más angustiantes: “Están pasando por situaciones muy penosas, muy dolorosas, porque falta el plato de comida en la mesa de muchos artistas, por lo que necesitamos que las autoridades tomen cartas en el asunto para dar una pronta respuesta a esta situación”.
El coronavirus “dejó al arte partas para arriba”
Por su parte, Carlos Vicentín, de la sala Saltimbanquis, dijo que “hay que dejar bien en claro la preocupación que tienen los artistas hoy en día haciendo foco en el sinfín de espacios que están cerrando en la provincia y la dura situación que nos toca enfrentar; la mayoría de nosotros somos artistas independientes, es decir, que vivimos de lo que generamos, gestamos, producimos”.
Precisamente, el actor contó que pararon por marzo, incluso antes de que se decretara la cuarentena y el sector está siendo uno de los últimos en volver: “Preocupa la demora porque vivimos de lo que podemos autogestionarnos. Fueron muchos días de los que no podemos trabajar y sumado a eso nuestros gastos (alimentos, servicios e impuestos) están a la orden del día, es decir, siguen corriendo e, incluso, muchos más caros”,
“Se hace necesario y casi desesperante que nuestra actividad vuelva a funcionar, más teniendo en cuentas las actividades que se habilitaron”, remarcó Vicentín, quien agregó: “Teniendo en cuenta todos los Protocolos, la actividad se podría realizar tranquilamente sin generar mayor preocupación de lo que genera un comedor o un bar”.
“Estamos muy preocupados porque se hace insostenible la situación económica y, además, hay un circuito que necesita que hagamos arte también”, subrayó el artista, quien contó, además, en estos meses son en los que más se organizan y trabajan.
El coronavirus “dejó al arte partas para arriba; es un silencioso terremoto que no sabemos a dónde va a derivar y nos preocupa mucho nuestra situación a futuro”.
Por su parte, Jesús Fercher, de Arandú teatro, contó que el Aspo “influye negativamente en la actividad cultural, ya que los espacios hay que sostenerlos (pagar alquiler y servicios y darle movimiento para sostenerlo, porque se mantiene a pulmón”.
“Estamos esperando que se aprueben protocolos, que fueron redactados, pensados desde las secretarías de Cultura, por lo que estamos a la espera que se ponga en marcha, seguramente será de forma paulatina con medidas de bioseguridad”.