En la última sesión de la Cámara Alta Cambiemos saboteó el tratamiento de proyectos que el oficialismo buscaba aprobar. La tensión entre los bloques se generó por el veto del Ejecutivo a al proyecto que fue aprobado con fuerza de Ley que regulaba las contrataciones de alta significación económica, confirmó AIM.
La tensión en la Legislatura se generó a la par en ambas Cámaras por el veto del gobernador, Gustavo Bordet, a la iniciativa que había promovido Cambiemos para transparentar y aumentar los controles sobre las obras públicas.
El primer cruce fue en las últimas sesiones en la Cámara Alta, donde Cambiemos obstaculizó el tratamiento de dos proyectos que el oficialismo quería aprobar: la reforma al Código de Procedimientos; y la modificación a la Ley de obras públicas.
Pero no sólo Cambiemos expresó su malestar, obligando a dilatar el tratamiento de los proyectos sino que, también, el presidente de la comisión de Legislación General del Senado, Lucas Larrarte, advirtió el conflicto: Se rompió un pacto de caballeros. Más allá de las diferencias políticas que mantenemos con el bloque opositor en este recinto nunca se había dado una situación como la que atravesamos”.
“No sé muy bien por qué pero se rompió un código no escrito de la Cámara; siempre mantuvimos y mantendremos por nuestra parte un trato cordial y amable con la oposición”, dijo el senador en la sesión, según registró esta Agencia.
En ese sentido, relató: “Se había solicitado el apoyo para dar quórum a la sesión y poder tratar el proyecto – de Procedimiento Constitucionales- , pero, pese a ese pedido, se especuló con el quórum y no conformes con ello dieron quórum y evitaron el tratamiento sobre tablas”.
La posición de Cambiemos no surgió por la reforma a la Ley de Procedimientos Constitucionales y sus diferencias en cuanto al texto sancionado, sino que habrían sido por la actitud del Ejecutivo de vetar la iniciativa que regulaba la contratación de obra pública, que ahora se deberá debatir en la Asamblea Legislativa.