Los votos pampeanos fueron decisivos en el debate del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en Diputados, al volcar la definición sobre la hora a favor de la aprobación. Previsiblemente al haber sido el gobernador Carlos Verna el que dio un guiño favorable a sus diputados, los dos senadores que le responden -Daniel Lovera y Norma Durango- anunciaron prontamente su voto a favor. Quedaba el del radical Juan Carlos Marino, que si bien de entrada se había especulado con que también votaría a favor, este domingo anunció que no acompañará la iniciativa.
Con el voto de Marino, suman 12 los senadores que están indecisos y según el conteo hay ahora 32 en contra y 27 a favor. Este miércoles, se prevé que en plenario de comisiones, se avance en el dictamen, que se trataría en sesión la semana próxima.
Marino explicó que “cuando comenzó el debate en el Senado anuncié que me tomaría un tiempo a estudiar el tema y sobre todo para escuchar a todos los pampeanos, pero que mi decisión la sabrían antes del debate en el recinto y así lo estoy manifestando. Yo no especulo como lo hicieron algunos diputados. Me tomé el tema con la seriedad que amerita”.
El vicepresidente primero de la Cámara alta señaló que con su decisión quiere representar el pensamiento de la sociedad pampeana, que entiende está mayoritariamente en contra de la legalización del aborto. En ese sentido contó que mantuvo reuniones con decenas de personas y grupos representantes de ambas posturas, como así también mantuvo “cientos de conversaciones con pampeanos” a través de mails, por teléfono y las redes sociales. En las mismas le manifestaron su opinión, y señaló que “en una ley tan controversial como esta, donde no hay amplios consensos no importa mi postura personal, considero que lo mejor es escuchar e intentar trasladar el pensamiento de quienes me eligieron para representarlos”.
“Tuve reuniones con muchos jóvenes estudiantes que solicitaron darme su opinión -agregó-. Por supuesto hubo representantes de las dos posturas pero hay un dato que me parece importantísimo resaltar, la mayoría de ellos manifestó no haber recibido prácticamente ninguna charla sobre educación sexual durante su paso por el colegio y reconocieron que el conocimiento que tienen sobre el tema se basa en las conversaciones con hermanos, amigos o familiares pero hay un gran desconocimiento en prevención y cuidados”.
Para Marino, “el Estado tiene una enorme responsabilidad en lo que respecta a educar e informar en prevención sexual”. A su juicio, “la escuela debe ser, junto con el hogar, el lugar donde los chicos aprenden a cuidarse y se informan, y el sistema de salud debe proveer las herramientas para que ese cuidado sea efectivo”.
“El primer paso es siempre la prevención y el Estado debe estar presente garantizándolo”, comentó en otro pasaje, al tiempo que destacó como un dato no menor que del último informe “Aprender”, en su provincia surge que “la principal temática que los jóvenes exigen que se les amplíe en la escuela es justamente educación sexual. Ahí el Estado está fallando”.
Así las cosas, entiende que “hace falta más presencia que permita evitar posteriores situaciones no deseadas”, con lo cual “el eje debe estar en la educación y en la prevención”.