Si bien el Senado nacional avanzó con muchos dictámenes en comisiones, no sesiona desde el 16 de noviembre. En extraordinarias tampoco avanzó con ninguno de los temas.
“La oposición no se quiere sentar a dar quórum”. Así respondía el oficialismo en el Senado ante las consultas de la prensa sobre por qué no hubo ni siquiera una sesión extraordinaria durante el verano, cuando entre los temas que el Poder Ejecutivo había mandado se encontraban como destacados -y fuertemente reclamados- la denominada “Ley Lucio” y la ley de alcohol cero.
La excusa responde directamente a la posición de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio que dispuso que los legisladores de sus interbloques no darán quórum en las sesiones hasta tanto persista el proceso de juicio político contra los miembros de la Corte Suprema. Hasta ahora no ha cambiado la postura. Se verá una vez citadas las primeras sesiones de este nuevo año parlamentario.
Pero lo cierto es que esos dos proyectos mencionados al inicio no son los únicos que están pendientes de ser tratados en la Cámara alta: hay muchísimos más que ya cuentan con media sanción de la Cámara de Diputados.
A más de una semana de iniciado el período ordinario 2023, el Senado comandado por Cristina Kirchner todavía no ha convocado a ninguna comisión para avanzar nuevamente con dictámenes de distintas iniciativas que reúnen consenso. Son temas sobre los que ya se habían firmado los despachos correspondientes en un ritmo acelerado de reuniones que hubo a fines del año pasado.
Sin embargo, todos esos proyectos quedaron sin tratarse en el recinto, pues la última sesión que hubo en la Cámara alta fue el 16 de noviembre.
Es cierto que ahora el poder del Frente de Todos se vio golpeado a partir de la salida de cuatro de sus miembros, que se fueron con la schiarettista Alejandra Vigo a conformar el nuevo bloque Unidad Federal. Pero, si se tiene en cuenta el tenor de la agenda social pendiente, los acuerdos para una sesión podrían lograrse.
Actualmente la bancada oficialista, que tras un problema de salud recuperó a su jefe José Mayans, cuenta con 31 miembros. Para abrir una sesión se necesitan 37 y posee tres aliados fieles que son el rionegrino Alberto Weretilneck, la misionera Magdalena Solari Quintana y la riojana Clara Vega. Llegaría a 34.
Es cierto que debería negociar la incorporación de temas con el bloque Unidad Federal, donde justamente hay senadores que se fueron molestos por la falta de interés del interbloque Frente de Todos en sus propuestas. Atento a ello, en el oficialismo aseguraban que iban a abrir una “mesa de diálogo” con este sector para así destrabar la parálisis.
¿Qué proyectos hay pendientes en el Senado?
Como mencionábamos, además de la “Ley Lucio” y la ley de alcohol cero, hay numerosos proyectos que cuentan con media sanción de Diputados y deben completar su trámite en el Senado. Entre ellos figura una iniciativa sobre reintegro impositivo para la adquisición de taxis; una propuesta que establece exenciones en el impuesto a las Ganancias para profesionales y auxiliares que excedan cuatro guardias mensuales en servicios de emergencias; y un proyecto de ley de reconocimiento como idioma viso-gestual en todo el territorio nacional a la Lengua de Señas Argentina.
También se encuentran en esa lista la iniciativa para flexibilizar los requisitos para obtención del Certificado Único de Discapacidad; un proyecto para jerarquizar el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas; y una reforma a la Ley de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica, un punto que estaba también en extraordinarias.
Con media sanción aguardan además dos iniciativas vinculadas al mundo deportivo: una para crear un Sistema Integral de Igualdad y Paridad de Género en el Deporte; y otra para la creación de un protocolo institucional ante situaciones de violencia de género y/o discriminación en asociaciones civiles deportivas.
En el productivo trabajo de comisiones que había tenido en el cierre del 2022, el Senado había avanzado incluso con proyectos propios, como uno que propone la eliminación del trámite de fe de vida para jubilados; otro sobre garantizar el acceso a una cuenta corriente para entidades civiles sin fines de lucro; y uno sobre la creación del Programa Nacional “Sin Falta”, de provisión gratuita de productos menstruales eco amigables para niñas y adolescentes.
En cuanto a lo judicial, cuestión que se ha llevado la centralidad en estos años del gobierno del Frente de Todos en la Cámara alta, el oficialismo en soledad había avanzado en comisiones con un proyecto de la mendocina Anabel Fernández Sagasti respecto de la inhibición, recusación y excusación de jueces en caso de tener una posición contraria a la perspectiva de género.
Por otra parte, hay una iniciativa para establecer un Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud, enviado por el Poder Ejecutivo, incorporado al temario de extraordinarias, y que fue el único tema que se trató en una reunión informativa de comisión durante el verano.
Al no tratarse en febrero, perdió estado parlamentario una reforma de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, un tema altamente demorado, ya que el proyecto había sido enviado en abril de 2021.