Se realizó hoy en Paraná un acto para recordar a las víctimas del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia). “A 30 años, no hay justicia”, dijo a AIM el presidente de la Asociación Israelita de Paraná, Daniel Soskin, quien aseguró: “Seguramente vendremos 30 años más a la plaza, porque, quizás, no tendremos justicia, pero tenemos memoria”.
Como todos los años la ceremonia se realizó en la plaza de Mayo de Paraná, pero esta vez tuvo una fuerte presencia de referentes políticos de Entre Ríos, ya que asistió la la vicegobernadora, Alicia Aluani; el presidente de la Cámara de Diputados, Gustavo Hein; el ministro de Seguridad y Justica, Néstor Roncaglia; la intendenta de Paraná, Rosario Romero; el ex intendente de la capital, Adán Bahl; y el impulsor el juicio en ausencia, Franco Fiumara; escoltados por legisladores provinciales y magistrados, reisgistró esta Agencia
Durante el acto, Soskin afirmó que los grupos terroristas que hoy atacan al Estado de Israel, financiados por Irán y otros países, son los mismos que realizaron los atentados en Argentina a la embajada y a la Amia: “Nos pusieron dos bombas en nuestro país. Dos bombas que dejaron un centenar de muertos y muchísimos heridos. ¿Qué más falta para entender que con el terrorismo no se juega, no se negocia? Al terrorismo se lo combate y se lo debe destruir a toda costa. Pueden no creerme algunos, pero el objetivo final somos todos, no solamente los judíos”.
En ese sentido, explicó que los grupos terroristas, “financiados y armados por Irán y otros piases promotores del terrorismo en el mundo, se dedican a bombardear diariamente al norte y sur de Israel y, cuando les sobra tiempo, ponen bombas en cualquier parte del mundo, como lo hicieron aquella vez en calle Pasteur”.
Lo que ocurre “no es una guerra solo contra Israel, sino contra la civilización, en general, que no comulga con ellos y generó el mayor movimiento de antisemitismo de las últimas décadas”, advirtió Soskin.
En ese marco, desde la comunidad se reclamó justicia y que el Congreso de la Nación apruebe el proyecto de Ley de juicio en ausencia, “porque a los terroristas que provienen de países que pregonan el terrorismo será casi imposible traerlos a Argentina para juzgarlos y por eso quiere juzgarlos en ausencia para que sean condenados y vivan escondidos, como la escoria que son”.
Demonización de la comunidad judía
Por otro lado, el referente de la comunidad advirtió que hay un fuerte crecimiento del antisemitismo financiado por países terroristas.
El atentado a la Amia “no tiene presos, el de la Embajada no tiene presos y el del Fiscal Alberto Nismann no tiene presos. Es que la mayoría de la población piensa o cree que fueron ataques a los judíos o a la comunidad judía, aunque produce víctimas no judías solo como efecto colateral. Las señales están muy claras, lo vimos desde el 7 de octubre pasado. Lo podemos entender viendo las marchas de izquierdas, de algunos sindicatos o las expresiones o falta de expresiones de algunos colectivos de igualdad de género o lo que ocurre en algunas universidades en Argentina o el mundo. Buscan castigar a Israel o la comunidad judía, mientras se manifiestan en favor de un grupo terrorista que masacró a cientos de jóvenes en una fiesta por la paz y la naturaleza; que violaron mujeres mientras las cortaban y asesinaban; y quemaban bebés en hornos. Marchan pregonando 'Palestina del río al mar', lo que equivale decir en nuestro país del mar a la cordillera, es decir, desaparecer del mapa, eliminar, sencillamente, a los judíos”.
“No se manifiestan frente a la Embajada de Israel, que sería lógico. Lo hacen frente a sinagogas, universidades o sedes de gobierno. Se manifiestan a favor de un grupo terrorista con la misma ideología y objetivos que el que puso la bomba hace 30 años”, dijo y apuntó: “Hay un país que financia estos grupos. Un país que hace 30 años puso los ojos en Argentina, porque entendieron que era fácil, que podían salir impunes y seguir haciendo negocios firmando un papelito, un Memorándum, tan dañino para nuestra memoria. Ese país es Irán, un Estado que reclama la destrucción del Estado de Israel, bajo la mirada cómplice del mundo. Un país que tiene escrito textualmente que Israel tiene que ser destruido y los judíos se los debe convertir o exterminar, del río hacia el mar”.