En su reciente discurso durante el acto Europa Viva 24, organizado por el partido de ultraderecha Vox en el Palacio de Vistalegre, en Madrid, el presidente Javier Milei cuestionó en duros términos a su par de España, Pedro Sánchez, lo que abrió otro foco de conflicto internacional que todavía tiene un desenlace incierto. Sus consideraciones provocaron una respuesta inmediata del Gobierno de España, quien convocó a su embajadora en Buenos Aires y exige unas disculpas del libertario.
“Es inaceptable que un presidente en ejercicio y en visita a España, insulte a España y al presidente del gobierno de España”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores español, José Manuel Albares.
El canciller de Pedro Sánchez consideró "gravísimas" las palabras de Javier Milei.
“Un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”, las consideró el ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares.
"Sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica", señaló Albares en una declaración institucional en la que no se le pudieron hacer preguntas.
Lo calificó "un hecho que rompe con todos los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países".
Horas antes, desde el escenario del acto de Vox que lo trajo a Madrid, Milei había dicho: “Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos”.
“No saben qué tipo de sociedad y país pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar, aun cuando tenga la mujer corrupta, ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, agregó el presidente argentino.
Las opiniones de Milei, que levantaron una ola de aplausos entre las gradas, aludieron de este modo al jefe del gobierno Pedro Sánchez, además secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quien hace unas semanas envió una carta a la ciudadanía anunciando que tomaba distancia de su agenda pública y que necesitaba unos días para reflexionar si renunciaba o seguía al frente de La Moncloa.
Sánchez responsabilizó a la derecha del Partido Popular y de Vox, los partidos opositores a su gobierno, de activar “la máquina del fango” para ensuciarlo. Y le resultó intolerable la investigación que un juzgado de Madrid inició contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias.
Finalmente Pedro Sánchez resolvió no dejar libre su sillón como jefe del gobierno de coalición PSOE-Sumar que lidera.
Pero las declaraciones del presidente argentino de este domingo en el Palacio de Vistalegre, en el barrio de Carabanchel donde Vox celebró su festival Viva 24, generaron una inmediata respuesta del gobierno español.
“No tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en la historia entre relaciones de dos naciones unidas por fuertes lazos de hermandad”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, desde La Moncloa.
“Un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”, consideró Albares las declaraciones de Javier Milei.
El ministro español señaló, además, que consultó a Josep Borrell, encargado de la diplomacia europea, quien consideró que las declaraciones ofensivas del presidente argentino a un estado miembro representan “un ataque al conjunto de la Unión Europea”.
“Al señor Javier Milei se lo ha recibido en la capital de España de buena fe para participar en un acto político de la extrema derecha”, dijo el ministro sobre la presencia del presidente argentino que ni desde España ni desde Argentina pudieron encuadrar. No fue un viaje de Estado ni una visita oficial. Tampoco, según la Casa Rosada, se trataba de un “viaje privado”.
“Se lo ha tratado con todo el respeto y la deferencia debida. Y se han puesto a su disposición los recursos públicos del Estado español necesarios durante su estancia en nuestro país -siguió diciendo el canciller Albares-. Sin embargo a esta hospitalidad y a esta buena fe ha respondido con un ataque frontal.”
“El respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos es un principio inquebrantable en las relaciones internacionales”, agregó el canciller español.
Y exigió unas disculpas públicas de parte de Javier Milei. "En caso de no producirse esas disculpas, tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad", advirtió.
Vox defiende a Milei, su orador estrella
"Pero... ¿Qué diablos tiene que ver la mujer del presidente con la soberanía y dignidad de España?", fue la pregunta retórica de Santiago Abascal, líder de Vox y anfitrión de la convención que reunió a líderes internacionales de la derecha y la extrama derecha en Madrid.
"Los conflictos diplómaticos se abren cuando se ataca a la soberanía de la Nación, no cuando se mencionan la presunta corrupción de la mujer del presidente, y por lo tanto del presidente", dijo Abascal.
"Y menos aún cuando tus ministros habían llamado previamente drogadicto al mismo Javier Milei al que ahora quieren amordazar", subrayó.
Un nuevo choque diplomático entre España y Milei
Es el segundo choque diplomático entre la Argentina y España en dos semanas, cuando un ministro de Pedro Sánchez dio a entender que el presidente argentino consumía “sustancias”.
El sábado, desde Barcelona, Pedro Sánchez había calificado de “internacional ultraderechista” el encuentro de este fin de semana organizado por Vox en el que el presidente Javier Milei fue el invitado estrella.
“En España se está reuniendo la internacional ultraderechista”, dijo Sánchez.
“Esta corriente de fondo que estamos viendo de negación de la ciencia, de negación de los derechos de las mujeres, de equiparar la justicia social con una aberración, según ha dicho el presidente de Argentina aquí en Madrid como uno de los líderes principales de la internacional ultraderechista, esto es algo que está ocurriendo en nuestras sociedades”, agregó.
El presidente del gobierno español aseguró eligieron España para reunirse, “porque nosotros representamos, como sociedad, todo lo que ellos detestan y odian, que es el feminismo, que es la justicia social, que es la dignidad laboral, que es un estado de bienestar fuerte”.
En su discurso de este domingo, Milei volvió a elogiar las ideas del liberalismo económico y a descalificar a quienes no piensan como él: “Mi importa un rábano lo que opinen los zurdos”, dijo, enérgico.
Lo alentaba una platea de más de diez mil personas. Ondeaban banderas españolas y argentinas. También se vieron camisetas de la Selección argentina.
El anfitrión del evento, Santiago Abascal, lo presentó diciendo “falta el rugido del león, adelante Javier”.
“Hola a todos, yo soy el león, rugió la bestia en medio de la avenida”, cantó con voz ronca Milei.
“Lloran los zurdos, sin entender, panic show a plena luz del día”, siguió entonando su versión del tema de La Renga, con los brazos abiertos, regalando uno de sus costados más performers.
Antes del presidente argentino, habían pasado por el escenario de Vox la ex candidata presidencial francesa de extrema derecha, Marine Le Pen, y el líder del partido portugués de ultraderecha André Ventura. Por videoconferencia, Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, dio su apoyo a Vox para las elecciones al Parlamento europeo de junio, y el premier húngaro, Viktor Orban, envió un mensaje de apoyo grabado.
“Abrirle la puerta al socialismo es invitar a la muerte”, sentenció Javier Milei antes de bajarse del escenario con gestos de director de orquesta agradeciendo el recibimiento afectuoso del público.