Dicen que “una vez infiel, siempre infiel”, y quizás puede sonar un poco radical al generalizar un comportamiento que distingue a algunos pero no a todos.
Sobrevivir a la infidelidad parece ser una de las cosas más difíciles de lograr, sobre todo cuando se encuentra un gran número de tentaciones en el trabajo, en la escuela, en el gimnasio y en todos lados; junto a esto, cosas tan simples como la honestidad y la comunicación en la pareja parecen ir desapareciendo a consecuencia de rápidos estilos de vida.
En promedio, y según indica el sitio Yahoo Mujer, las estadísticas de infidelidad aseguran que el 60 por ciento de los hombres son infieles frente al 40 por ciento de las mujeres que siguen sus pasos.
Este mismo sitio indica además que un estudio del instituto de investigación DYM, basado en diversas estadísticas, señala que el 56 por ciento de los hombres no rechaza una aventura cuando se presenta la oportunidad. Se trataría de varones que, en general, tienen un buen matrimonio.
En cambio, el 35 por ciento de las mujeres aceptan tener una infidelidad, muchas veces, para denigrar al hombre por sentirse poco apreciadas, desatendidas, desvalorizadas, por no sentir la mirada de su pareja, o porque están inmersas en una relación asfixiante.
A esto sumamos que el portal de infidelidad canadiense Ashley Madison, publicó hace un par de semanas el listado con las ciudades de Latinoamérica donde existe más infidelidad, liderando Chile este estudio con dos ciudades dentro del “top ten”. Santiago ocupando el primer lugar y Antofagasta en el décimo puesto.
Pero ante tanta estadística y esperar una infidelidad, es necesario que la pareja ponga de su parte, se comuniquen y revivan la llama de la pasión, para evitar engaños y mentiras.
De acuerdo a lo señalado por la editora de ActitudFEM, hay ciertas pistas que señalan a un/una infiel. A continuación te las dejamos.
- Apariencia: normalmente, una persona que vive una aventura se preocupa más por su apariencia personal y empieza a poner más cuidado en ello.
- Tecnología: Probablemente, la forma más fácil de descubrir una infidelidad es a través de la tecnología. Si de pronto se reciben muchos mensajes de texto, se chatea todo el día o se reciben llamadas a horas inadecuadas, hay gato encerrado.
- Deseo sexual: Cuando se tiene un amante es común que la vida sexual con la pareja sufra cambios en su frecuencia o intensidad.
- Laberinto de mentiras: La infidelidad y las mentiras van de la mano, normalmente a quien se miente es a la pareja.
- Falta de discreción: Hay ocasiones en que la infidelidad es descubierta por asistir a lugares donde los infieles pueden ser reconocidos y vistos en compañía de su amante.
- Tickets de compra o estados de cuenta: Los comprobantes de compra también son pistas comunes para descubrir si alguien es infiel. Otra forma de descubrir si se tiene un(a) amante, es revisando los estados de cuenta de la tarjeta de crédito.
- Amante casual: Hay personas que aseguran amar y adorar a su pareja, pero a pesar de ello necesitar un poco de emoción de vez en cuando. Este tipo de infidelidad es la que menos pistas deja, ya que la discreción es el principal objetivo.
- Excusa laboral: Decir que se trabajará hasta tarde, al principio, puede ser una buena herramienta para los infieles, pero a la larga se convierte en un factor de sospecha muy poderoso.
- Sexo por Internet: Los sitios que ofrecen citas y encuentro son los más usados por los infieles, es la forma más sencilla y discreta de conocer a alguien que tenga los mismos deseos.
Fuente: Biobiochile (Concepción, Chile)