El 5 de junio de 1833 Ada King, condesa de Lovelace, hija de Lord Byron, primera programadora de computadoras, conoció a Charles Babbage.
Ada escribió el primer algoritmo pensado para la máquina que el matemático Babbage diseñó pero que no llegó a construir. Babbage concibió una máquina de naturaleza mecánica, de unos 10 metros de ancho y 30 de largo, que sería potenciada por un motor a vapor.
La máquina tenía previsto tener una unidad para leer tarjetas perforadas que ya se utilizaban en aquella época. Habría tres tipos de tarjetas con diferentes funciones, entre ellas para almacenar datos y realizar operaciones aritméticas.
El lenguaje de programación sería similar al ensamblador utilizado en la computación moderna para ejecutar instrucciones básicas en circuitos integrados.
La máquina estaba pensada para guardar en su memoria 1.000 números de hasta 50 dígitos cada uno. Una idea revolucionaria para ese entonces. Cuando Lovelace se enteró de este proyecto se contactó con Babbage para proponerle colaborar con él.
En 1841, le escribió una carta donde acordó traducir un artículo en italiano escrito por Luigi Menabrea sobre esta iniciativa. La idea era ayudar a difundir este invento de Babbage, con quien lo unía una gran amistad. Pero ella no se limitó solo a traducir, sino que además, escribió su propio análisis sobre la máquina analítica.
En 1991 el museo de ciencias de Londres construyó un prototipo de la máquina diferencial, siguiendo los planes de Babbage
En 1991 el museo de ciencias de Londres construyó un prototipo de la máquina diferencial, siguiendo los planes de Babbage
En ese trabajo, al que llamó Notas, Ada describió técnicamente la máquina y evaluó las aplicaciones prácticas que podría tener, entre ellas la posibilidad de digitalizar las composiciones musicales.
En sus notas, describe en detalle la forma en las cuales las tarjetas perforadas podrían construir una secuencia numérica en la máquina. Ese código es considerado el primer algoritmo pensado para ser ejecutado por una máquina. Y así fue que Ada Lovelace se convirtió en la primera mujer programadora de la historia.
Su texto se publicó en, septiembre de 1843, en la revista Scientific Memoirs, y ella firmó solo con sus iniciales para que no trascendiera su verdadera identidad. Pero al poco tiempo se supo que ella era la autora y la comunidad científica decidió hacer caso omiso a su aporte. Es que en aquel entonces, la ciencia era solo "cosa de hombres".
Durante años su aporte quedó en el olvido y su legado fue recuperado unos cuantos años después. De hecho el lenguaje de programación Ada desarrollado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y aprobado en 1980 lleva ese nombre en honor a Lovelace.
Ada Lovelace nació en Londres y era hija del famoso poeta Lord Byron y de Anne Isabella Noel, activista política y matemática. Fue ella quien inculcó el amor por esta disciplina en su hija. Durante su infancia se pasó rodeada de tutores que la ayudaron a nutrir su intelecto.
Ya adulta, siguió abocada a las matemáticas y las ciencias: soñaba con dedicar su vida al saber.
En 1835 se casó con el aristócrata William Lord King, con quien tuvo tres hijos: Byron, Anne Isabella y Ralph Gordon. Lovelace falleció en Londres, a los 36 años de edad, el 27 de noviembre de 1852.