Lo más rico no significa que sea lo más caro, sentencia el especialista en gastronomía Ángel Sánchez. El docente y divulgador de la cocina local, propuso a AIM una fórmula con ingredientes más económicos y de buen sabor.
“El pan dulce sigue siendo el rey” dentro de los platos dulces y postres de Navidad y en los festejos por Año Nuevo, afirma sin dudar a esta Agencia el especialista en gastronomía Ángel Sánchez. El maestro de cocina admite que en los últimos tiempos, por practicidad ha ingresado con mucha fuerza el helado y los alfajores. “Es una cuestión simplificadora”, aunque mucha gente sigue horneando sus postres. Y en esta línea, el “el budín ha comenzado a cobrar cierto prestigio ganando un lugar en las mesas de fin de año”, sostienen el experto en gastronomía regional. “Como es más pequeño, más maniobrable de hacer, muchos los cocinan en su casa. Yo creo que eso lo ha llevado a tener esta aceptación”, concede.
Pero siendo el favorito de Navidad y Año Nuevo, el pan dulce también ha comenzado a cocinarse de forma casera en los hogares. “Lo malo de todo esto es que el precio está en los frutos secos. Porque si uno hiciera un pan dulce que tenga maní y pasas, sería razonablemente económico. Pero se le pone las frutas más caras, como las avellanas, castañas de Cajú, que todas ellas andan arriba de los 1.000 pesos el kilo, cuando el maní, el girasol y las pasas andan en los 150 pesos. Es una cosa muy sencilla si se quiere bajar el costo”, sostuvo Sánchez. “Pero es una decisión, si se quiere comer más caro, se come un pan dulce con las cosas más caras, que lo que no significa que esté bien hecho o con buen gusto”, planteó.
¿Y cuál sería la fórmula para bajar el costo del tradicional panificado de fin de año? Con “un pan dulce con maní, cáscaras de naranjas y girasol tostado, les puedo asegurar que sale un pan dulce rico; solo que no tiene los ingredientes que salen 1.500 pesos el kilo”, aseguró el docente en gastronomía regional.