Este lunes es el Día de la Prevención de la Violencia en el Noviazgo. Desde el gobierno provincial se desarrollan actividades para promover los buenos tratos en las relaciones afectivas y detectar actitudes nocivas utilizadas para ejercer control y poder sobre la pareja.
En ese marco, desde el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) se invita a visibilizar la violencia en los vínculos amorosos como un fenómeno alarmante que perjudica a muchas personas y se manifiesta a través de diversas acciones. Estas conductas incluyen daño físico, coerción para participar en actos sexuales no consensuados, amenazas, insultos, humillaciones y la generación de miedo o culpa.
Los celos son una de las principales causas de maltrato. Este desequilibrio emocional surge cuando una persona percibe una amenaza o la posibilidad de pérdida de algo que considera propio. En este contexto, las acciones posesivas, la hostilidad y las faltas de respeto son comunes y contribuyen a la instauración de un vínculo permanente de violencia en la relación.
Los comportamientos violentos, si no se abordan, tienden a perpetuarse en el tiempo, produciendo infelicidad, inseguridad y, en casos extremos; pueden llevar a consecuencias fatales.
El Copnaf enfatiza en la importancia de reconocer y actuar ante estos signos para romper el ciclo de violencia y promover relaciones sanas. Se fomenta en este sentido la prevención y acompañamiento para garantizar el bienestar y la protección de los derechos. Nadie merece vivir en una relación violenta.
Señales de alerta sobre tu pareja:
- Ha querido tocarte o practicar actos sexuales sin tu consentimiento o te ha amenazado que va a terminar la relación si no accedes.
- Cuando se enoja te grita o empuja, tironea, golpea.
- Se enoja si tenés amigos o te aleja de tu familia.
- Se enfurece cuando otras personas te escriben, llaman o ponen "me gusta" en alguna de tus publicaciones en redes sociales.
- Con mucha o con poca frecuencia critica tu forma de vestir o se queja cuando tenés planes con amigos o familia.
- Controla tus redes sociales o te revisa el celular (con o sin consentimiento).
- Habla con alguien de confianza que tenga la madurez para ofrecerte contención y apoyo.
- Acércate a cualquiera de las sedes del Copnaf o llama al 102. Te escucharán y guiarán en los pasos a seguir.
- Busca ayuda profesional.